Extra 3

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-¿Está todo bien?

Jimin no estaba del todo bien, sin embargo asintió y acercó de nuevo a Jungkook a su cuerpo.

Toda su valentía de hace un momento quedó afuera tras cerrar la puerta. La facilidad con la que sedujo a su novio no fue una sorpresa, Jungkook quería tener todo de él desde hace tiempo, solo era cuestión de que él diera la iniciativa.

Justo eso hizo, pero ahora, sus jodidas manos temblaban levemente y su cuerpo ya casi desnudo estaba erizado a más no poder.

-Te ves delicioso.

¿Qué era? ¿Algún pastel? Jungkook no dejaba de repetirle cosas vergonzosas que lo hacían sonrojar de los pies a la cabeza.

-Tan precioso, Jimin, solo mío. - Jungkook acarició un poco más el cuerpo del rubio y tentativamente fue bajando hacia el botón de su pantalón. Lamía con cierta suavidad los pezones del chico, haciéndolo jadear. - ¿Puedo? - Preguntó cuándo sus dedos se enroscaron en el frio botón y sintió a Jimin tensarse.

-Antes... ¿seguro que no dolerá? - Preguntó Jimin, su tono de voz algo agitado y su mirada asustadiza.

Jungkook sonrió, su erección todavía oculta en sus pantalones dolía. - Te haré sentir bien, mi amor...- Vio a Jimin morderse los labios, nervioso. - Si quieres que me detenga, lo haré, solo dímelo...- mencionó con la voz más dulce que pudo para no hacer sentir mal a su novio.

-No tengo experiencia en esto...- Jimin rara vez actuaba tímido, su voz salió casi en un susurro. - ¿Y si no te gusta? - Los pensamientos llegaron a su cabeza como una bomba, no se consideraba lindo, ni con un cuerpo estético o digno de ser apreciado. - Haz estado con muchas personas y yo soy torpe a comparación...

-Oye, detente...- Jungkook tenía la mandíbula tensa. - No tienes que compararte con nadie...- Reclamó. - Mira esto...- con algo de fuerza tomó la mano de Jimin y la llevó a su erección. - ¿Sientes esto? Así de duro me pones...- su mirada era casi salvaje. - Tu cuerpo es una puta delicia, te lo he dicho, por favor, déjame probarte...

Jungkook estaba rogando y Jimin por fin asintió, ahora más seguro, pues era consiente que su novio jamás lo dañaría y si en algún momento algo estaba mal, no dudaría en detenerse. El pelinegro era así, idiota y tosco, pero a él lo trataba cómo la cosa más preciosa del mundo aunque a veces Jimin no se lo permitiera por su carácter a veces tan frio y hostil.

Esa noche se dejaría amar por Jeon Jungkook.

Cuando el pelinegro por fin le quitó a Jimin el pantalón y los arrojó a cualquier lugar de la habitación, lo observó con tal adoración, el rubio no sabía a donde mirar, estaba expuesto, por completo expuesto, como nunca la había estado antes con nadie.

Jimin poco a poco se deshizo del miedo, aunque eso no significaba que supiera que hacer, sus brazos palpaban el torso desnudo de Jeon, luego se deslizaba por sus musculosos brazos y sonreían como tontos entre besos y caricias.

-Aférrate a mí, Jimin. - Mencionó Jungkook, mientras hacía que Jimin lo abrazara. - Dime si se siente doloroso, pero trataré de hacerlo lo mejor para ti...- Volvió a la tarea de besar con parsimonia al bonito rubio, mientras acariciaba la erección de ambos con una mano.

El rubio jadeaba, sintiendo el contacto de la polla de Jungkook con la suya y su mano tatuada frotándolo con perfecta habilidad. Liquito preseminal brotaba de ambos, haciendo la experiencia un poco más gratificante por la humedad.

Soltó algunos pequeños suspiros cuando el movimiento se detuvo y Jungkook alzó un poco una de sus piernas, a la altura de su cadera, sabía lo que venía pero no pudo evitar tensarse cuando el chico pasó un dedo por ese lugar oculto.

Friend Is a Four Letter Word -  [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora