Solo Una Oportunidad, Por Favor (Saga Por Favor #2.5) ☆

Capítulo Veintiuno.

Hugo Hunther.

Estoy intentando calmarme, intento no pensar en lo ocurrido hace un momento, intento no ir detrás de papá y romperle la cara entera.

– ¿Qué pasa? –siento una mano sobre mi hombro, volteo a mi lado.

–Nada.

–Si claro –Bajhor se da un sorbo de su lata de cerveza. –Sabes que si ocurrió algo con tu padre dentro de la casa.

– ¿Qué demonios ocurre con ese hombre? ¿Cómo puede ser tan idiota?

– ¿Fue grosero con Pierina?

–Sí, pero no tienes idea de cómo esa mujer se defendió, le dio un rodillazo a papá en las pelotas –Bajhor se carcajea.

– ¿Qué? –le miro, tiene una sonrisa en sus labios. –Esa mujer es una dura, mira que no cohibirse de golpearle las pelotas a su suegro –intento no sonreír orgulloso, pero es imposible. –Ella lo tendrá todo controlado, se nota que esa mujer es de armas tomar.

–Y eso me prende –reímos. –La situación con papá cada vez me molesta, fue capaz de acosar a Pierina hace un momento, porque es obvio que fue un acoso lo que hizo.

– ¿Quieres que tenga una charla con él? –observo a Bajhor.

– ¿Por qué lo harías? Sé que eres de ese modo con tus hermanos, pero ¿Por qué conmigo?

–Porque tú eres como un hermano para mí, llevamos la misma sangre, lo que cambia todo es la posición familiar y ya –sonrio. –Yo meto siempre las manos al fuego por las personas importantes para mí, exactamente mi familia.

–Creo que después de todo hubiera deseado mucho tener un hermano.

–Confórmate con nosotros, aquí tienes en total seis hermanos –nos miramos fijo. –Te queremos Hugo y si quieres, de verdad puedo tener una amena conversación con mi tío.

– ¿Cuándo eres ameno tú? –se carcajea un poco. –No lo sé, no quisiera involucrarte en esto.

– ¿Sabes que deberías hacer? –le doy el frente en su totalidad. –Darte un break, no sé, olvidarte por un instante de tu trabajo, de tu taller y descansar, estas estresado por el tío Vayron y no deberías.

– ¿Y cómo hago? Siempre aparece para hacerme sentir mucha cólera.

–Date un respiro –se encoge de hombros. –Lo necesitas Hugo, tu eres el primo, viva la vida, pero en este momento estas estresado y te comprendo, ¿Ok? Así que piénsalo tomate un respiro, y lo que necesites llámame.

Asiento ante ello y entonces escuchamos que Frida lo llama, Bajhor se disculpa y yo me quedo en mi lugar, observando al resto pasar un buen rato mientras yo aún no puedo sacar de mi cabeza todas esas cosas que papá le estaba diciendo a Pierina. ¿Qué tan hijo del demonio puedes ser para comportarte de ese modo con la novia de tu hijo? Tomo una bocanada de aire y entonces pienso en que Bajhor tiene razón, debería darme un respiro, no ir por esta semana a mi trabajo y decirle a Gabriel que estará unos días trabajando solo, estoy muy estresado y no lo quería admitir, solo mantenerlo en silencio.

Cuando el bombillo sobre mi cabeza se enciende, lo primero que hago es tomar mi móvil y marcar a un número específico, concreto un encuentro y entonces aparece Pierina. Esa mujer, debe saber que esa manera tan peculiar de bambolear sus caderas y con ese vestido casual que lleva a mí me pone mal y ella definitivamente es todo lo que está bien en esta vida, en mi vida.

– ¿Vamos? Tu abuelo te quiere cerca –le miro fijo. –Hugo, yo estoy bien, ¿Ok?

–Yo... –suspiro. –Debí acercarme y no dejarte sola lidiando con él, pero es que, me quede petrificado escuchando lo que papá te decía que cuando reaccione fue donde tú, bueno, le diste en las pelotas –ríe un poco.