Closer To Me - Taekook

Prólogo

A veces, la felicidad completa no estaba de su lado, y lo sabía

Una discusión, en donde uno de los dos se molestara severamente, era más doloroso de lo que se creía, que hasta parecía aminorar el amor. Parecía, porque lo cierto es que esto ni en un millón de años, pasaría. 

Taejoon y Jungguk acababan de llegar de la salida al cine tras el cumpleaños de este último.

El mayor, como regalo de cumpleaños, decide llevarlo a ver una película de terror, de esas que le gustaban a su novio, pues sabía que él la pasaría bien con una película como esa.

Pero se equivoca. Su Jungguk no había disfrutado para nada, puesto que había estado toda la función enojado en la silla, no prestando atención a la película. Taejoon le acariciaba de un momento a otro el dorso de su mano, intentando que su mal humor desapareciera, mas, esto no funcionó.

Y todo era porque Jungguk creía que el mayor le había estado ocultando algo desde la mañana del mismo día.

Cosa que era cierta. 

—Mi amor, te he dicho que no estoy ocultando nada.

Jungguk queda atónito.

—¿¡Qué!? Taejoon, me has estado ocultando no sé qué cosa durante todo el día. No me quieres decir qué está pasando.

Taejoon traga.

—No pasa nada, bebé. Sólo no le des tanta importancia, ¿sí?

—Cómo quieres que no le de importancia si me estás ocultando cosas y estás extraño. Explícame, ¿qué pasa?

Y Taejoon sólo pudo carcajear profundo, tan alegre y con los ojos chispeantes, observando atentamente a Jungguk, para ver qué reacción tendría, qué le provocaría aquello que le preparó.

El menor queda pasmado.

Porque al instante, el bullicio se hace presente y todas las dudas se resuelven.

La familia de Jungguk aparece detrás de ellos, debajo del mueble de la cocina, gritando un dulce «¡Sorpresa!»

La molestia del menor se evapora y sólo se hace presente la emoción en su ser. Ríe con los ojos brillosos una vez procesa lo que ha pasado, observando a su hermano, a su madre y a su padre, para finalmente mirar a su novio, como si no creyese lo que está pasando en ese minuto. Porque en serio no podía creerlo.

—¡Mamá, Papá, Seungjoon!

Taejoon ve cómo Jungguk va hacia su familia, casi corriendo a abrazarlos.

Es cierto que su novio no los veía por un largo tiempo, puesto que ambos se habían mudado meses atrás a Gwangju y su familia estaba en Busan, su ciudad natal.

—Taejoon nos ha traído, Gguk. Te hemos extrañado muchísimo. —su madre ha dicho, una vez ha estado bastante tiempo abrazando al menor, con lágrimas de emoción brotando de sus ojos. 

El mayor observa a Jungguk, quien está abrazado a su madre y al instante, lo observa con ojos brillantes y una sonrisa bonita.

Taejoon nunca ha amado a alguien tanto como ama a Jungguk. Y es ahí en donde quiere vivir por siempre, al lado del amor de su vida y de su completa felicidad.

Quiere vivir por siempre observando esos ojos tan brillantes que parecían ganarle a la luna en su luminosidad.

Quiere todo con su Jungguk.