2. Valentina y Santiago

1K 67 66
                                    

°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°

El Sol empezaba a brillar y los pájaros cantaban, en la panadería San Juan, Leo se despertaba, mientras se estiraba, veía que en su mesita sólo estaba una rosa roja, esta vez no había una poesía, se puso un poco triste en eso, pero en la rosa había un pequeño mensaje que decía, "perdón por no enviarte mis palabras honestas sobre ti, pero nos veremos muy pronto"

Leo se puso nervioso, de reencontrarse con aquel que le enviaba cartas y rosas, pero esa frase ya lo había escuchado antes, del mismo Charro Negro, pero lo descartaba, ya que no podía ser él, ya que porqué él se fijaría en él.

Pero al ver la hora decidió levantarse ya tenía que recoger a Valentina y Santiago, así que se levantó y se cambió por su ropa habitual, y acomodó su cama, y salió del cuarto sin hacer mucho ruido.

Ya abajo estaba Dionisia haciendo el desayuno.

—Aquí tienes, un cafecito bien calientito— Decía Dionisia entregando una taza de café a Puma que estaba con unas ojeras notables.

—Gracias, señorita— Dijo Puma recibiendo el café.

—No hay problema— Dijo Dionisia para dejar una canasta de pan en la mesa —Me sorprendí verte afuera cuando salí a barrer, ¿por qué estabas afuera?— Preguntó Dionisia con curiosidad a Puma.

—Oh, es por lo de ayer, ya sabe, no confiaba en ese hombre, así que me ofrecí para vigilar la panadería— Respondió Puma mientras tomaba el café.

—Es muy amable de tu parte cuidar a Leo— Dijo Dionisia mientras le daba el desayuno a la mayor San Juan.

—Yo también no confío de ese, desde como Nando me confesó lo que en realidad pasó en esa aventura, no puedo imaginar lo que haría a mi niño— Dijo Toñita preocupada ya que sospechaba que Leo ocultaba algo en su aventura contra el Charro Negro.

En ese momento llegó Leo, pero al ver a Puma en el comedor escondió la rosa —Buenos días— Saludo Leo y todos voltearon a ver a Leo.

—Buenos días mi niño— Dijo Toñita sonriendo a su nieto.

—Buenos días muchacho, no es muy temprano para que te levantes— Dijo Puma comiendo un trozo de pan.

—Bueno, debo ayudar en la panadería en lo que puedo, además debo recoger a Valentina hoy—

—Valentina? ¿No es tu amiga de tu viaje a Guanajuato y la misma de la carta desde Morelia?— Preguntó Puma.

—Si, ella va a venir aquí para refugiarse por la guerra— Explicó Leo yendo al florero de manera discreta e intentando colocar la rosa sin que se den cuenta.

—Bueno muchacho te acompaño, igual tengo que reunirme con mis compañeros, y descansar un poco, y además quisiera conocer a tu amiguita— Dijo Puma sonriendo.

—Bueno mi niño antes que vayas vamos a preparar una cálida de bienvenida, porque deben estar hambrientos cuando lleguen, y se me ocurrió que realices ese pan de chocolate y mientras que yo preparo algo de comer— Dijo Dionisia emocionada, atrayendo a los demás y eso Leo aprovecho poner la rosa junto con las rosas y tulipanes amarillos que trajeron los rebeldes.

Segunda Oportunidad {Charrleo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora