···- Ⴆҽʅʅҽʂ ɳυιƚʂ à ƚҽʂ ƈôƚéʂ.-Ranpoe

Loveraccoons.

3𝚍𝚘 𝙹𝚘𝚞𝚛
ภยєשє ค.๓, ๔๏ςє ק.๓
ᴵⁿᵛⁱᵉʳⁿᵒ

"¡Achoo!... Oh rayos."

Ranpo estaba caminado un poco tenso por los parques de la universidad

Aún en jornada escolar, decidió juntarse con un chico llamado Mushitarō Oguri.

Lo conoció en la escuela secundaria allí en Francia. Y dijo que era de Japón y que sólo estaba de visita. ¡Resulta que él conoció a la persona que está buscando! Tal vez recuerda su nombre.

¡Que coincidencias de la vida! (Mala señal)

Se sentó en un banco y se puso a devorar unos dulces de miel para la garganta. Ya había pescado el predecible resfriado...

"¡Hey, Mushi-kun!"—Levantó la manito para que lo reconociera y se acercara. Cosa que el otro hizo, sentándose a su lado.

"Ranpo-san, ¿Qué quiere saber? Tengo tareas que deber y hacer."—Le dijo bastante apurado, bastante mucho.

"Quería saber si recuerdas a esa persona de la que te hable el otro día en clases."—tragó un dulce.

"¿Ha? ¿Y usted no le recuerda?"

"No... ¿Debería hacerlo?"—Levantó una ceja, curioso por la reacción del otro.

"Bueno, lamento avisarle que no puedo decirle mucho, Ranpo-san."

"¡¿EH?! ¿Entonces para qué vienes? ¡pedazo de baboso!

"¡Para no levantar sospechas sobre el tema! Y no me diga baboso, engreído."

"¡Que incompetente eres, Mushi-kun! ¿Acaso no ves lo que me estás revelando?"

"Sí, lo sé. ¿Qué más quiere que le diga? ¡Parece un niño!"

"Te escucho."

"Es hombre."—Cambió su mirada a una llena de picardía.

"Oh..."

"Todos creían que eran pareja en la secundaria. Ya los tenían bien tachados de homosexuales."

"Y... Pero ¿Por qué yo no recuerdo todo eso?"—Volteó a ver a Oguri fijamente. Se revelaba curiosidad en sus ojos esmeralda.—"Tú sabes algo que yo no sé, ¿Verdad, Oguri? ¿Por qué no me lo dices? ¿Qué te está frenando? ¿Qué o quién?"

El otro lo miro con exaltación.

¿Qué estaba pasando realmente?

"Lo sabrás en algún momento. Tarde o temprano lo vas a descubrir... Aunque, me parece curioso que te estés preguntando esto ahora y no te lo hayas preguntado antes."

"Créeme, no hace falta decirlo para confirmar que lo he hecho antes. Mis pensamientos; mis reglas."

Mushitarō pego un largo suspiro, se levantó, y se fue sin decir nada, dejando a Ranpo en sus perdidos pensamientos.

[:･ﾟ٭☄⭑｡ﾟ･]

Edgar caminaba apurado por los pasillos vacíos de la universidad, sólo se escuchaban los fijos pasos de sus zapatos de vestir pisar el suelo y hacer eco. Tenía su mochila puesta, con su pequeño peluche de mapache colgando de su cierre.

"Oh Dios, si llego tarde..."—Murmuró, con la cabeza a gachas mirando el suelo y agarrando las correas de su mochila.

De repente chocó con alguien, más bien ése alguien choco con su mochila en vez de chocar contra él.

Su colgante de mapache cayó contra el piso, y él ni cuenta se dió.

El chico que chocó contra él sintió como el peluche cayó al suelo, no fue tan ruidoso, pero sintió a la cadena que lo sostenía hacer ruido. Se acercó y agarró al pequeño mapache entre sus manos.