⇋ 012.

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CAPITULO DOCE

–1, 2, 3, 1, 2, 3,1, 2, 3

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–1, 2, 3, 1, 2, 3,1, 2, 3.

Sentí los nervios de mis oídos fortalecerse.

–Respuesta auricular normal. –escuché una voz conocida.

–Shafira? Shafira necesito que abras tus ojos cariño.

Ahora reconocí la voz de Max hablándome, pero mis sentidos auditivos me decían que habían mas personas ahí.

Me costó un poco, pero finalmente abrí los ojos, cegándome un poco por la luz blanca tan fuerte que había encima mio.

–Las pupilas responden. –dijo el desconocido a un lado mio.

Mire a Max, regalándole la mejor sonrisa que pude.

–Mira esos colmillos eh

Pronto la puerta se abrió dejándome ver a mi papá con una mascara de oxígeno, no pude percibir lo que sentía porque su cara se veía seria, pero yo le mostré una sonrisa tratando de mostrarle la felicidad que sentía en ese momento.

–Mírate, has conservado los ojos de tu madre...

suspiramos al mismo tiempo, provocando una sonrisa en Max.

–Nunca en mi vida estuve tan feliz.

–Y todavía no pisaste el bosque –Recordó Max.

Cierto, el bosque... quería irme ya, pero sabía que no podía.

Una mujer de color grisáceo se acercó a hacerme pruebas de reflejos, mientras papá y Max hablaban sobre algo a escondidas. Detrás de la ventana fuera de la habitación ví a Spider mirando atento, le hice una seña para que entrara.

–Hola! –Spider saltó sobre mi como un salvaje –Ahora seré el único especial aquí.

Eso provocó una sonrisa en mi, Spider me acompañó en mis pruebas, haciéndolas al mismo tiempo que yo mientras nos reíamos; esto hizo que el tiempo se pasase mas rápido y pronto ahora estaba solo con dos científicas que me habían traído ropa que me entrara.

–Puedo ir al bosque? –les pregunté moviendo mi cola.

Las dos se miraron con una sonrisa, y me dijeron que podía ir tomando ciertas medidas. Así que escuche como ellas me daban orden tras orden y tan pronto como pude, salí de ahí para pisar el campamento

–Oye cuidado! –gritó uno cuando sin querer aplasté su huerta.

Esto se sentía muy raro, realmente increíble. Creo que se volvería una adicción.

–Lo siento!

Me disculpe y seguí corriendo hasta llegar a la puerta de metal, donde estaba Spider junto a papá y Max. Tan pronto cómo llegué ellos se rieron y me aplaudieron haciéndome reír.

BIGGER THAN THE WHOLE SKY• Neteyam Sully Donde viven las historias. Descúbrelo ahora