Los años han pasado y en Kensington ha perdurado la paz y la tranquilidad, sin embargo, de entre las cenizas surgirá un nuevo enemigo -¿o varios?- que busca recuperar lo que "por ley" le pertenece.
¿Serán capaces Daniela y María José de darle frente...
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Daniela Rinaldi
LSD - Genius ft. Sia, Diplo, Labrinth
Milán – Italia
Al día siguiente
Siempre he pensado que el día comienza desde que cierro los ojos en la noche anterior. Cada minuto... cada segundo que pase es tiempo valioso y en tiempos de guerra, cada minuto cuenta.
Es por eso que desde que desperté he estado moviendo todos los hilos para acercarme mucho más a mi objetivo. Miro la hora en la esquina inferior de mi laptop y no me sorprende ver que ya son pasadas las dos de la tarde.
Estoy en mi antigua casa, justo en el mismo despacho que mi padre usaba y no puedo evitar que mi mente se nuble con ciertos recuerdos de cómo era mi vida antes, de cómo fue mi vida con Dante y de todos los recuerdos con María José.
Masajeo un poco el puente de mi nariz y me dejo caer en el espaldar de la silla, luego enfoco mi vista en una de las ventanas que están en un lateral de la habitación, el día está despejado...
Por un segundo, en mi cabeza se instalan memorias que me hacen sonreír, ese recuerdo de cuando la estúpida de mi esposa me dijo por primera vez que también me amaba...
Inicio flashback
Cuando estoy por responderle siento como un auto estaciona al lado del mío y luego me quedo helada al ver que de él se baja María José.
— Papá, hablamos luego –digo terminando la llamada y guardando el teléfono en su lugar.
«Pero... ¿qué hace aquí?»
Ella camina a la entrada y cuando está por subir los escalones se voltea hacia mi auto. Su mirada va justamente a la mía y mi corazón late desbocado.
«¿Cómo carajo me ve si son vidrios polarizados?»
En su rostro se dibuja una media sonrisa y camina decida hasta la puerta del chófer. Se detiene justo a mi lado y con sus nudillos toca el vidrio.
