SHORT (Robb X Myrcella)

Caítulo 19: Nuevo Rey, Nueva Boda y Una Muerte

RECOMENDACIÓN: Poner en Bucle la canción de arriba.

Tras la muerte del rey Joffrey I Baratheon sin descendencia, fue sucedido por su hermano menor el Rey Tommen I de la Casa Baratheon y Lannister. A su coronación no asistió su hermana (y tampoco su tío Tyrion que continuaba en la Roca), quién dijo sentirse indispuesta a causa de su embarazo pero aún así deseándole todas las bendiciones de Los Siete.

Un nuevo rey trae consigo la posibilidad de una nueva reina, y eso lo sabían los Tyrell, que viendo desechada la oportunidad que una rosa de Altojardín sea Reina de Poniente con la muerte de Joffrey I en su boda, no perdieron el tiempo y ofrecieron a lady Margaery (recientemente viuda) como esposa del nuevo joven rey.

Si hubieron objeciones, no fueron escuchadas. Tommen Baratheon y Margaery Tyrell contrajeron matrimonio, y a la salida del Gran Septo de Baelor, la multitud victoriaba a sus nuevos reyes. Amaban a la reina Margaery, y en el rey Tommen encontraron a un rey bueno y menos cruel que su antecesor. 

Los días de tristeza y melancolia, llorando y sin comer como debería, trajeron consecuencias a la princesa Myrcella a la hora de dar a luz. Su parto fue largo y doloroso, durante el cual se sabe lloraba y en delirios, hablaba de su difunto esposo, pero al final logró alumbrar a sus mellizos. 

En su lecho de muerte, acompañada de su madre y con la poca fuerza que le quedaba, nombró a sus últimos vástagos.

- Te llamarás Rickard, como el abuelo de tu padre Rickard Stark - dijo acariciando la frente de su hijo varón - Y tu mi hermosa niña... te llamarás Joanna, como mi abuela, Joanna Lannister, tu bisabuela.

La princesa Myrcella Baratheon había escogido los nombres de sus hijos por el bisabuelo paterno y la bisabuela materna de los hijos póstumos de Robb Stark. (para aclarar: Rickard Stark, padre de Eddard Stark, quien a su vez era padre de Robb Stark y Joanna Lannister, madre de Cersei Lannister, quien a su vez era madre de Myrcella Baratheon.)

La princesa, antes de dar su último respiro, le pidió a su madre que cuidara de sus nietos como si fueran hijos suyos, que les diera lo que era suyo por derecho y que les protegiera. La reina madre lo prometió.

El amor que la reina Cersei Lannister tenía por sus hijos era infinito y ampliamente conocido. Es por eso que no podemos explicar el dolor que sintió cuando se dió cuenta que su única hija había muerto. Había perdido a su primogénito hacía no mucho, y ahora perdía también a su hija Myrcella, quedándole solo sus nietos y su hijo menor Tommen I Baratheon. 

Había escuchado los últimos deseos de su amada hija, habia jurado cumplirlo y eso fue lo intentó hacer. Por desgracia, su padre Lord Tywin se mostró poco favorable al principio para cumplir con uno de los deseos de su nieta. Eso hasta que un día después de la muerte de su madre, Rickard Stark, hijo menor del que fuera Rey en el Norte y mellizo de Joanna, falleciese inesperadamente.

Así accedió lord Tywin Lannister a nombrar oficialmente a Eddard Stark, primogénito de Robb Stark y Myrcella Baratheon, como Señor de Invernalia. Nombró como castellano de Invernalia a Lord Roose Bolton y a su hijo Tyrion Lannister, como Guardián del Norte. Pero por la corta edad del nuevo señor, y a instancias de su abuela, el pequeño Ed (como lo llamaba su difunta madre), su hermano Cregan y su hermana Joanna, de hermosos ojos azules y cabellos castaños dorados, se quedaron en la Fortaleza Roja al cuidado de la reina madre.

Así terminó la triste historia de amor de Robb Stark y Myrcella Baratheon.