who are you in the dark? ¡ kooktae

capítulo uno.

—Taehyung, por favor, por favor, por favor. ¿Si? Vamos, hazlo por mí. No seas así conmigo —una y otra vez fue sacudido de su camiseta blanca sin darle un respiro al pobre. Aún ni siquiera entendía como podía tener una jefa así de infantil. Inclusive hasta él que era su secretario, podía deducir que tenía más pinta de jefe que su propia jefa.

Taehyung suspiró y dejó las carpetas que estaba llenando en su escritorio, como si estuviese harto de su insistencia.

—Hyejin, en serio. ¿Por qué demonios quieres que te acompañe a esa boda? Yo ni siquiera estoy invitado. Además, creo que eso no estaba cuando firmé contrato con la empresa —enarcó una ceja, molesto.

—Taehyung, vamos. No simplemente me veas como tu jefa. Sabemos que somos amigos también. No me trates como una simple desconocida —se cruzó de brazos, algo molesta.

Lo que Hyejin le estaba pidiendo a Taehyung era algo más de la típica relación jefe-empleado. Ya que le estaba casi rogando de rodillas que la acompañara a una boda súper importante, tan importante que había salido en muchas revistas y periódicos. Anunciando que el mayor de los hermanos Jeon estaba a punto de contraer matrimonio. Taehyung hasta podía pensar que era algo sumamente ridículo, sino fuese porque esa familia estaba nadando en millones y eran dueños de la empresa de autos más importantes de todo Corea. Donde actualmente él trabaja.

Aunque quisiera llevarle la contraria a su jefa, algo sí tenía razón. Por trabajar en uno de los puntos de venta con más clientes del país, ella estaba completamente invitada a la boda —a parte de ser algo cercana a la familia Jeon—, sin embargo, no era cualquiera a quien invitaban a la boda. Y ser uno de esos privilegiados era digno de presumirlo hasta en la televisión.

Cabe destacar que los invitados sólo eran allegados a los Jeon, accionistas, jefes de algún punto de venta, y personas internacionales importantes relacionadas a la venta de los autos de la compañía. Sólo iban personas con poder, dinero, y avaricia, según los pensamientos de Taehyung.

Entonces él, que era solo un simple mortal, secretario, asistente personal y hasta niñero exclavizado por su jefa con un sueldo mínimo, ¿podía tener la dicha de asistir a la tal aclamada boda que tenía a todo Corea vuelta de cabeza?

—Hyejin, yo no tengo ninguna relación con esa familia. Para empezar, ni siquiera conozco al mayor de los hermanos Jeon. Ni siquiera sé quién demonios son los Jeon.

—Jeon Wonwoo es el que va a contraer matrimonio. El menor aún sigue siendo muy apeticido y anhelado por todas las mujeres. Ah, si tan solo lo vieras podrías entenderlo.

Taehyung río.

—¿Qué? ¿acaso es un modelo, cantante, algo importante por la que las mujeres lo desean? Y dejame decirte que ser millonario y estar forrado en dinero no entra en la lista.

—Es muy atractivo.

—Pff, cualquier millonario es atractivo para todo el mundo —rodó los ojos.

Hyejin frunció el ceño.

—Escúchame bien, Taehyung-ah. Él indirectamente es tu jefe también. Y es mi superior. Yo solo soy la que manejo el punto de venta más importante y estratégico del país —suspiró, casi decepcionada de que Taehyung fuese un completo ingenuo de la situación y estando trabajando en su empresa, aún no supiera quién era los altos mando de ahí—. Vamos, Taehyung, trabajas para la familia Jeon. ¿Y aún así te sientes ajeno a la boda?

—Lo soy. Sé que son dueños de la marca de autos más competitiva del mercado, pero no hay ningún lazo que me una a ellos.

—Pues irás conmigo quieras o no. Ya lo notifique al señor Jeon Baesoo y él estuvo de acuerdo en llevarte conmigo. ¡Así que no tienes opción!

Taehyung abrió sus ojos sorprendido.

—¡¿Me arrastraste a tu plan maligno sin mi consentimiento?! —protestó. Y ella rió.

—Pasaré por ti a las ocho de la mañana, Taetae. Por favor vístete con lo mejor que tengas en tu closet y vente bien guapo, a lo mejor encuentras una esposa —Hyejin le guiñó un ojo, mientras los colores se le subían al rostro—. Aunque no hace falta, ya eres así de encantador.

Kim suspiró avergonzado y se volteó para evitar mirarla y que notara el ligero sonrojo en sus mejillas. Hyejin era así con él, aparte de ser su jefa, ambos se llevaban muy bien, podían considerarse hasta amigos cercanos.

Ella siempre le decía lo guapo que era, la chica que lo conociera debería considerarse afortunada de tenerlo. Así era siempre. Taehyung, por su parte, siempre se excusaba diciendo que estaba muy enfocado en su trabajo como para conseguir una pareja. Lo cierto es que él se consideraba bastante tímido y torpe como para conseguir una.

—Pudiera ir elegante si ALGUIEN subiera mi sueldo —reprochó Taehyung una vez que ella cerró la puerta de su oficina y salió.

Sin evitarlo, soltó un quejido perezoso y masajeó sus sienes.

¿Dónde, dónde, dónde? ¿Dónde se suponía que iba a conseguir un elegante traje de hoy para mañana?

—Bah, nadie va a notarte, Kim Taehyung. No es como si le interesases a esa bola de ricos, estoy seguro que no les importará como vista —se habló así mismo.

De todas maneras, nadie lo conocía. ¿Qué es lo peor que podía pasar?