Atado a ti | Zemo x Bucky

El recuerdo de lo que fuimos

Hace mucho que no escribo para ustedes y no saben lo feliz que me hace regresar. Espero no sea demasiado tarde para subir este ZemoxBucky.  Es una historia corta, así que mañana terminaré de subir la historia.

Espero les guste.

- - - -

Olvidar, es una palabra que todos conocemos y sabemos como funciona, pero en la practica nos cuesta mucho y más cuando se trata de personas que hemos apreciado, de gente que se volvió especial para nosotros y si bien es cierto que a algunos les cuesta más que otros, al final, todos logramos dejar atrás el pasado, o bueno, al menos eso pensaba James Barnes, sobre su amigo, Helmut Zemo, mejor conocido en el mundo criminal como "El Barón".

Desde que tenía memoria, él y Zemo habían sido amigos inseparables, vivían en la misma calle e iban al mismo colegio, mismas situaciones que les permitieron conocerse y convivir más tiempo juntos del que podría parecer "normal" para niños de su edad, pero al final lo que dijeran los adultos no les importaba, pues ellos eran felices así, de cualquier manera los prejuicios no estaban en su mente infantil.

Varias veces, la madre de James había insistido en que aquel niño era una mala influencia, pero debido a la intervención de su primo Steve, la familia había accedido a dejar que se juntaran los tres, aunque a veces el rubio les dejaba solos por ir detrás de un joven llamado Anthony, que apenas si le hacía caso, pero esas distracciones le servían a Zemo y James para conversar y jugar.

Pero nada es estático en esta vida y Helmut fue consciente de ello cuando perdió a sus padres en un accidente automovilístico a la edad de quince años. La pérdida fue un golpe enorme para su estabilidad, y aunque James intentó ayudarle, a veces los ataques de ansiedad, ira y culpa eran tan grandes que necesitaban la intervención de otras personas para lograr tranquilizarlo.

—Podrías venirte a vivir conmigo, mi familia no se va a negar a darte un poco de apoyo y si te sientes incómodo, Steve se ha ofrecido a que puedas vivir en su departamento, dice que no pasa mucho tiempo ahí porque está con Tony.

—Siempre he admirado a Steve, logró que su amor platónico le hiciera caso y yo, simplemente no he logrado que el mio siquiera note que me gusta.

James estaba convencido de que podría ayudarle, de que podría ser su salvavidas siempre que lo necesitara, pero Zemo al parecer pensaba diferente, quizá no quería ser una carga para Barnes.

—Yo puedo ayudarte con todo lo que necesites, sabes que no tenemos secretos entre nosotros— los ojos de Zemo en ese instante parecían brillar como dos preciosas estrellas, era la primera vez en muchos meses que James le veía así.

—No es necesario la ayuda, gracias.

Barnes ni siquiera intentó ofrecerle dinero, pues sabía que en ese tema, los padres de Zemo habían asegurado a su hijo y James estaba seguro de que Helmut estaba tan bien organizado que no sería capaz de gastar los dólares de su familia de manera irresponsable. Por la educación tampoco tendría que preocuparse, pues sus institutrices privadas y la enorme biblioteca que ostentaba eran más que suficientes según palabras de Zemo.

—Zemo, ven a vivir conmigo, por favor.

Pero aquellas mismas ventajas de las que antes había hecho alarde Zemo, eran lo que le preocupaban a James, pues desde hacía días, su amigo se había estado comportando extraño, su actitud, su hablar, su caminar, incluso su respirar era distinto, Barnes lo sabía y le daba miedo pensar lo que pudiera estar haciendo, pues el dolor a veces podría ser un gran enemigo de nosotros mismos.

—No, yo tengo mi hogar y es mejor que te vayas, ya está oscureciendo.

—Eso nunca ha sido un problema— James se puso de pie y con rapidez tomó a Zemo del brazo, apretando delicadamente la suave piel que hacía meses comenzaba a ocupar buena parte de su mente. Y no de buenas formas, no de las que debían ser normales.