La Oscuridad Que Habita En Ti

CAPITULO 1

Cansancio. Esa era la mejor palabra que Ash podría usar para describir lo que sentía luego haber perdido la liga de Kalos. Alain resultó ser más fuerte que él y Greninja, lo que hacía sentir que todo su esfuerzo no valió la pena, mas había llegado más lejos que antes. ¿Eso era algo no? Minutos después se dirigió hacia un camerino donde lo esperaban sus amigos. Sinceramente aceptaría todo lo que le dijeran, pero antes quiso hablar con sus compañeros. Camino hacia afuera del estadio sin que nadie lo viera, y, aún afuera podía oír como todos felicitaban al nuevo campeón de la liga de Kalos. Ash sabía que debía estar feliz por su amigo, pero no pudo evitar cerrar las manos en forma de enojo.

Ash: Bájate Pikachu, necesito hablar con ustedes (Dijo en voz baja)

El Pokémon ratón se confundió un poco por lo que pidió su entrenador, pero no iba a refutar nada. Se bajó del hombro de su entrenador y por si acaso decidió no verlo a los ojos. La mirada de Ash estaba sería, pero unas lágrimas amenazaban con caer. En su mente reiteraba a si mismo que era una simple liga y no el fin del mundo para él, hacia lo posible para no desmoronarse.

Ash: Por favor, salgan todos necesitamos hablar...

Y todos los Pokémon atrapados por el azabache salieron de sus pokeball, unos cinco rayos de luces rojas que tomaron forma de sus amigos que habían luchado hasta el final con él.

Ash: Lo siento si los decepcioné, yo también creí que podíamos ganar, pero...

Antes de que dijera algo más todos sus Pokemon se abalanzaron sobre él dándole un abrazo. Desde Noivern, Greninja, Goodra, Hawlucha, Talonflame y Pikachu todos le dieron como pudieron un abrazo a su entrenador que entendió enseguida el mensaje. Estaban decepcionados pero su amistad no dependía de un torneo para estar juntos. Y gracias a eso Ash dejo salir todo y dejó ir varias lágrimas sobre sus pokémon que no se separaron luego de varios segundos.

Luego de haberse recuperado Ash volvió a sonreír con una mirada que Pikachu y Greninja entendieron, aunque sea un poco mejor que el resto.

Ash: Gracias por acompañarme en mi viaje, son lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo. Regresen, merecen descansar.

Todos volvieron a sus pokeball tal cual salieron, y Pikachu subió al hombro de Ash de nuevo. Ambos chocaron puños y volvieron al estadio y ahora Ash estaba de mejor humor, ya no se sentía tan mal, aún le dolía, pero sentía que se había quitado un gran peso de encima. Camino hacia donde estaban sus amigos Clemont, Serena, Bonnie, Trevor, Tierno, Shauna y Sawyer. Cómo lo estaba imaginado, ellos lo esperaban en ese lugar. Ash respiro hondo y apoyando por un "Pika Pika" de su raton eléctrico entre en la pequeña habitación donde no había casi nada, solo su mochila que había dejado antes de ir al combate final. Todos parecían hablar de trivialidades, lo que por alguna razón tranquilizó mucho a Ash.

Ash: Hola amigos... Yo... lo siento mucho, di mi mejor esfuerzo lo juro

Un silencio muy largo lleno la sala, nadie decía nada. Cómo si se hubieran quedado congelados, siquiera lo veían, cosa que lo empezó a preocupar

Serena: ¿Qué no siempre das tu mejor esfuerzo?... Eso es todo lo que importa

Dijo la peli miel desviando la mirada. Esto no pasó desapercibido para él, pero aun así decidió tomarlo como un apoyo, pues tenía la sensación de que no obtendría mucho más de Serena, además de una forma u otra, con esas palabras ya tenía la idea de que ella lo apoyaba. Pero en el fondo él supo que algo no andaba bien. Serena no había dicho eso porque era lo que pensaba, lo hizo más como obligación. Lo notó, había pasado demasiado tiempo con ella, tanto que podría jurar que es capaz de leer los gestos de ella, y este no era la excepción.