6

1.4K 65 13
                                        

Le pedí a Sira que por favor se las entregara personalmente, sinceramente no sé si pueda dársela a Pedri nadie sabe a dónde fue. Ferran va y toca en su casa pero nadie abre la puerta, empecé a buscar boletos de avión. Termine de doblar la última ropa que tenia, ya había parado de llorar hasta que vi entre el montón de ropa vi una prenda. Era el suéter de mi abuela, con el que yo le ayude a Pablo esa tarde del partido. No pude contener mis lagrimas, salieron por si solas, recordando a él y a mi abuela. Se que ella me hubiera dicho desde un principio que hacer para que nada de esto hubiera pasado. El timbre se escuchó e interrumpió mis pensamientos

—Mi Vale —dice Sira haciendo cara de puchero alzando sus manos para que la abrazara
—Sira —dice Valeria pegándose fuertemente con ella para darle un abrazo mientras lloraba
—Amiga estás segura de esto?
—No lo sé, solo se que es lo mejor
—Le entregue ya la carta a Pablo, Balde se encargaría de darle la carta a Pedri
—Gracias de todo corazón, no tengo cara para todo esto
—Jamás te juzgaría, así como hay cosas que por algo no pasan, hay cosas que por algo pasan
—Tengo que estar ya en el
aeropuerto ¿nos vamos? —dice Valeria agarrando la maleta y poniéndose su saco
—Yo te vi con ese corriendo a la cancha —dice Sira sonriendo
—Me trae buena suerte, o traía..
—Te dejo las llaves a ti —dice Valeria dándoselas
—Todo estará bien, vámonos —dice Sira abriendo la puerta del auto.

Llegamos al aeropuerto, faltaba media hora para poder esperar el avión, mis papás no saben yo creo estarán contentos al verme junto con mi hermano. Sira se esperó conmigo

—Te voy a extrañar muchísimo, nos cambiaste la vida a cada uno de nosotros —dice Sira con lágrimas en los ojos
—Si Valeria se que es mal momento para decirlo pero Pablo era otro
—Ferran —dice Sira con un tono seco
—No pasa nada Sira, es bueno recordar lo bonito ¿no creen?

Las horas pasaron, ya estaba formada para abordar, la filaba estaba bastante larga pero avanzaba rápido hasta que una persona se llevó la atención de los demás. No alcanzaba a ver quien era venía corriendo demasiado rápido, que empezó a tirar maletas accidentalmente

—¡VA.. VALERIA! ¡VALERIA!

Era Pablo, Sira y Ferran rápidamente voltearon mientras tenían una sonrisa en rostro.

¿POR QUE TÚ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora