🚔Irrompible🚔 (JIKOOKMIN)-Completada.

🚔.36.🚔

Jungkook sabía perfectamente qué hacer cuando llegó a su casa y vio el estado de Yoongi, dejó sus cosas de cualquier manera en la entrada y fue directo al mueble donde tenían las medicinas, cogió la cajita de Lorazepam y la dejó en la encimera de la cocina, sus ojos puestos fijos en su hermano y el castaño.

—¿Qué ha pasado?

—Todo ha sido un malentendido, no me contesta las llamadas...

Jimin le colocó una mano sobre el hombro y lo miró, indicándole que ya le explicaba él, porque el pelinegro parecía falto de aire.

—Tae me envió la prueba de una invitación de boda, me sorprendí porque yo no sabía nada de que Jieun y Yoongi se casaban.—Jungkook frunció el ceño y miró a su hermano sin entender.—Vine corriendo a preguntarle y aparentemente él no sabía nada y mi hermano no contesta las llamadas ni los mensajes.

—Vamos a buscarlo.

—Está en Seúl por trabajo.

Jungkook tomó aire pensando entonces qué hacer, su hermano solía tomarse siempre las cosas con calma, de hecho, las pastillas que acababa de dejar sobre la encimera eran suyas, no recordaba haber visto a Yoongi tomar medicación de éste tipo en su vida.

Aparentemente podía ser una reacción exagerada a un simple malentendido, pero bien sabía él que muchas veces por la razón por la que se colapsa o explotas no es la visible, hay más cosas detrás.

Miró a su hermano, tenía las manos temblorosas, había sangre en algunos de sus dedos al haber estado mordiéndose las uñas sin descanso, respiraba superficialmente y sudaba. Probablemente sudor frío.

—Yoon, vas a sentarte en el sofá, intenta respirar profundo y calmado.—Dijo Jungkook agarrando a su hermano por un brazo con suavidad y tratando de llevarlo hasta el salón.—Nosotros vamos a llamar a Boyoung por si ella es capaz de localizar a Tae, te vas a tomar la pastilla y te vas a tranquilizar, ¿vale?

De repente, el que parecía más mayor y capaz de controlar la situación resultó ser el más joven, Jimin observó con la boca abierta cómo Jungkook se llevaba a Yoongi a donde quería con calma.

El pelinegro lo miró y entonces él se apresuró en llamar a su hermana, Jungkook volvía a la cocina a por la caja de Lorazepam y se sentaba junto a su hermano.

—Respira conmigo, Yoongi, mírame.

Jimin se mordía los labios mientras los miraba en medio del concepto abierto y esperaba nervioso a que su hermana contestase. Al cuarto tono Boyoung descolgó.

—Boyoung, no localizamos a Tae de ninguna manera, su teléfono aparece como apagado.

—Espera, espera.—Dice ella al otro lado de la línea después de las palabras atropelladas de su hermano mediano.—Tae está en Seúl trabajando.

—Sí, lo sé, pero es una emergencia y no contesta.—Le responde Jimin sintiendo sus labios agrietados y secos.—Parece que solo encendió el teléfono para enviarme una cosa y lo apagó de inmediato.

Silencio por parte de Boyoung al otro lado de la línea, alguien hablaba detrás de ella y por el tono Jimin supuso que era Hyungsik. Miró hacia el sofá, Jungkook trataba de mantener a Yoongi en calma y que le siguiera el juego de la respiración.

—Vale, Jimin, Hyungsik conoce a uno de los invitados de la boda en la que trabaja Tae. Se aloja en el mismo hotel, vamos a intentar localizarlo por medio de éste chico, ¿vale?

—Vale, llámame en cuanto sepas lo que sea.

Colgó y dejó el teléfono en el primer sitio que vio, agarró las pastillas y fue hasta donde su mejor amigo y Jungkook.