El miedo de Sulley se había hecho realidad, por mucho que él no quisiera sabía que en algún momento pasaría, pero no sabía que tan pronto.
Antes de estar en esa guardería el año pasado había ido a otra, pero se tuvo que ir porque le hicieron Bullying unos monstruos mayores que él.
Y ahora que por fin estaba en otra guardería y que tenía amigos Randall le acababa de decir que sus dos mejores amigos le odiaban y que eran amigos porque la profesora se lo había pedido.
Tenía ganas de llorar, de gritar y de encerrarse en su habitación para no salir de allí pero no, no podía hacer eso, iba a hablar con ellos y a dejarles muy claro que no quería amigos obligados.
A él le costó mucho seguir adelante después de las burlas y de las palabras; algunas veces le tiraban de las escaleras, otras le llamaban gordo o bola azul, otras le pegaban y llegaron al punto de darle una nota a una chica que le gustaba y a la profesora fingiendo que era de él. Se tuvo que ir de aquel lugar, no sólo por eso, sino porque también la profesora no le quería en su edificio.
Eso fue muy duro para él y se llevó el resto del año afectado.
Cuando pisó aquel edificio y no vió a las personas de su pasado se sintió muy aliviado y pensó que podría empezar de cero. Además la profesora conocía su historia y había sido muy amable con él, hasta le había presentado a alguien.
El día en el que Randall se peleó con él lo pasó realmente mal, eso le había hecho recordar el día que casi le rompieron el cuello por tirarle por las escaleras. No sabía qué hacer y estaba muy impotente.
Sin embargo, cuando vio que sus amigos le ayudaban, sin saber su pasado, pensó que si que eran amigos de verdad, que podrían confiar en ellos.
Pero ahora se da cuenta de que no podía confiar en nadie, que nadie es lo que te enseña, sino lo que te demuestra. Y sus amigos les acababa de demostrar que no eran de fiar.
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Babys Moustruos S.A
RandomTodos conocen a los asustadores de la empresa Monstruos S.A pero, ¿cómo eran de pequeños?