𝘀𝗺𝘂𝘁𝘀 | 𝗮𝗶𝗯

14 | 𝘚𝘩𝘶𝘯𝘵𝘢𝘳𝘰 𝘊𝘩𝘪𝘴𝘩𝘪𝘺𝘢

Sabías cómo era Chishiya. No debería sorprenderte que no cambiara su comportamiento hacia ti. Incluso con la cabeza entre tus muslos, mirando mientras enroscaba los dedos, los nudillos profundamente en tu coño. Solo vive para ver hasta dónde puede empujarte antes de convertirse en un desastre para él.

"Shiya.. más, por favor." Te quejaste, agarrando su muñeca para evitar que alejara la mano. Ni siquiera recuerdas cuántas veces se ha burlado de ti después de negarse a dejarte correrte.

"Solo un poco más de amor, te dejaré correrte lo suficientemente pronto." Dijo justo antes de chupar ligeramente tu clítoris.

Te sentiste mareado por la sensación. Sus dedos aún frotándose en tu punto g y su lengua en tu clítoris casi te hicieron ver estrellas. Sus ojos agudos mirándote con una sonrisa astuta que te hizo palpitar en sus dedos aún más.

"C-chishiya! por favor, quiero correrme no seas t-tan malo!! ¡Por favor! ¡Por favor!" Sollozaste. Podrías sentir que tu orgasmo se acerca a ti una vez más. Se alejó de ti por completo después de que estuvieras tan cerca de la dicha que estabas persiguiendo. Podías sentir las lágrimas brotando de tus pestañas.

"Shiya p-por qué quería -" Te interrumpió con una sonrisa.

"Aww, no llores." Sus palabras estaban mezcladas con burlas.

"Prometo que te dejaré correrte esta vez, ¿de acuerdo?" Te besó debajo de los ojos, donde hace unos momentos descansaban pequeñas lágrimas. Asentiste con la cabeza mientras él alineaba su polla hacia tu agujero.

"Joder, se siente tan bien." Gruñó hacia fuera. Tocando fondo en ti, Sus manos vagaron por tu cuerpo mientras esperaba que te adaptaras a él.

"Adelante Chishiya m'okay" Lentamente comenzó a empujarte. Gruñidos suaves y maldiciones brotaron de sus labios. Maullidos

El sonido de bofetadas húmedas, y tus y gemidos de lo grande que es, llenaron la habitación en la que estabas.

"H-heh dime, h - ¿qué tan mal quieres correrte?" susurrándote al oído. Te miró fijamente. Sus manos agarrando tu cintura con tanta fuerza que pensaste que habría dejado marcas.

"Por favor, C-Chishiya Ah! Q-quiero correrme tan m-mal por favor!" Tuviste hipo a través de tus palabras.

"Vamos, puedes hablar más alto que eso." Se burló de ti, usando una de sus manos para pellizcar y jugar con tus pezones sensibles.

"¡Por favor, por favor! ¡Shiya! P-perdón, solo déjame correrme por favor!"

Tus lágrimas fluyeron por tu rostro solo con la idea de que él te negara otro orgasmo.

Te acarició la cara con las manos. "Prometí que te dejaría correrte, ¿verdad? Dios-te haré ver tan jodido. No te preocupes, amor." Su ritmo aumentó, haciéndote chillar sobre lo bien que se sentía .

"Necesito c-correrme Chishiya!" Gemiste en voz alta.  "¿Sí? Adelante muñeca. No lo detendré esta vez. Envolviste tus brazos alrededor de su cuello. Respirando su aroma mientras tus gemidos eran amortiguados.

Tu orgasmo te golpeó duro. La cálida sensación de ceguera casi te hizo olvidar tu nombre. Tu cuerpo tembló bajo el de él. Los muslos casi se juntaban si Chishiya no los sostenía con dureza.

"Te folle b-bien, ¿verdad?" Él habló. Su voz tartamudeaba y se volvía entrecortada a medida que se acercaba a su propio orgasmo.

"S-Shiya es demasiado!" Te quejaste. La sobreestimulación de todo el dolor y el placer que sentiste fue casi suficiente para que comenzaras a llorar de nuevo.

"P-puedes tomarlo. Solo espera un poco más", gruñó mientras sus caderas tartamudeaban. Sentiste que el líquido caliente te llenaba. Cuando ambos empezaron a jadear.

"¿Estás bien? ¿No fui tan duro? Preguntó. "No, fue realmente bueno.