—No me malinterpretes Albus por favor. Sólo debo reponerme y dormir bien —.Dijo Gellert
—Antes de irnos necesito que te transformes. No puedo caminar con el principal mago oscuro de los últimos ciclos.
—¿Así está bien? —.El cabello de Gellert cambio de Rubio a negro azabache, el color de sus ojos se volvieron marrones, la nariz se transformó a una más redonda y los labios se mantuvieron igual. —.¿Te gusta?
—Prefiero tu nueva apariencia que la anterior. Ahora sujeta mi mano
—¿Para qué?
—Sólo haz lo que te digo
—Está bien confío en ti —:Gellert colocó su mano en la de Albus
—Yo no
Gellert notó cómo él giraba sobre sí mismo; no se veía ni se oía nada: alrededor todo estaba oscuro, lo único que notaba era la mano de Albus, que apretaba la suya, mientras los dos surcaban el espacio y el tiempo alejándose de la lluvia que se cernían sobre ellos.
—¿Dónde estamos?
—Sécate.
—Este es…
—Mi habitación —.Dijo Albus tras secarse con un encantamiento simple —.No toques nada y no urges mis cosas
—¿Por qué aquí?
—Es el lugar más seguro que existe por el momento y ningún auror sospecharía que estés en este lugar. ¿Supera tus expectativas?
—La verdad es que es muy sencillo —dijo Gellert con modestia— Siempre pensé que el gran Dumbledore tendría sus trofeos y medallas colgados en la pared de su habitación.
Albus gruñó como respuesta sin miramientos
—Gracias por todo
—No me lo agradezcas —.Dijo Dumbledore mientras se agachaba para encender la chimenea.
—Quiero que sepas que no haré nada para causar problemas y menos ponerte ante la ley —dijo Gellert a las espaldas del hombre.
Albus se estremeció cuando lo escuchó. Se paró e inmediatamente apuntó la varita al cuello de Grindelwald
—Si causas un problema o me das sólo una razón te juro que te…
—Tranquilo, —Gellert alzó las manos. —no haré nada para causar problemas.
Albus no dijo una palabra más, pero lo miró directamente a los ojos, con desprecio, ira y simultáneamente con rencor por el dolor de antaño. Todo esos sentimientos brillaban en los ojos azules. Pequeñas líneas rojas se estaban dibujando por todos los brazos de Albus, igual no le importaba que el collar del amuleto se enrolle por todo su cuerpo. Sus ojos aún lo estaba viendo directamente a los de él. Aunque Gellert respondía la mirada con dolor. El rubio reconoció las señales y la magia, anteriormente la había visto manifestarse contra sus propios brazos y piernas cuando sus pensamientos se habían desviado. Una de las principales razones por las que prefería nunca pensar en Albus a menos que pudiera asegurarse de que solo estaba leyendo sus artículos en privado.
—¡Tranquilízate! —gritaba Gellert cuando notó que Albus jadeaba lentamente por aire. —¡Por favor! — La magia había llegado al cuello de Albus y ahora, el otro no podía intentar nada para ocultar su agonía ni su desespero. Una cruel pieza de magia, sin duda, no era lo que habían pretendido los dos en el pasado. Rapidamente pronunció un hechizo que aliviara el dolor de Albus que cada vez jadeaba más intensamente. Albus debió haberlo pensado mejor antes de dejar que su odio lo venciera delante de él, pero Gellert todavía no podía soportar haber sido la causa del dolor en estos momentos. No después de reunirse luego de treinta años. —¡Detente! —Gellert estaba sollozando. No le importaba si se le salía los mocos por la nariz con tal que él no sufriera. No podria soportar si Albus Dumbledore muera en cuestión de minutos. Si el fallecía era capaz de lanzarce el hechizo inperdonable: el avada kedavra.
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Incondicional (grindeldore)
RomanceDespués de treinta años, Albus Dumbledore se reúne con Gellert Grindelwald después de recibir su carta. ¿Aún podría confiar en él? La verdad se desata sobre ellos y la única forma de sobrevivir al presente es matando el pasado. Albus Dumbledore x G...