Todo comenzó una noche en la que la pelinegra no podía dormir, luego de enterarse de que Kara Danvers, su mejor amiga, era Supergirl. Le dolió que todos lo supieran menos ella y se sintió como una estúpida al no darse cuenta antes. ¿Cómo era posible que unas simples gafas pudieran ayudarla en su cambio de imagen? Se sentía tan estúpida por haberle creído. Por creerle a todos.
Estaba en su apartamento bebiendo una copa de vino mientras veía la televisión, solo intentaba distraerse y no pensar en la rubia por la cual se moría desde hace un año. Se sentía traicionada el doble, porque confío en dos personas que creyó eran diferentes. Apagó el aparato y se dirigió hasta la cocina para servirse más vino. Su teléfono empezó a sonar apenas tocó la botella, era Kara. Solo lo miró hasta que desistió, pero el móvil comenzó a sonar de nuevo. Bebió un gran sorbo de vino y luego lo cogió, solo lo mantuvo entre sus manos por tres segundos para después presionar el botón rojo. Después de eso todo se volvió negro.
Una brisa fría despertó a Lena. Su pijama era algo corto por lo cual sin abrir sus ojos buscó la sabana para cubrirse. Pero lo único que alcanzó a tocar fueron tierra y hojas secas. Lena se levantó de golpe, el pánico se apoderó de ella y miró hacia todas partes. Hacía unos segundos que estaba en su apartamento y ahora estaba... en medio de un bosque. Por suerte no era de noche, de serlo sería mucho peor.
Los árboles altos y densos no se parecían en nada a los paisajes urbanos de Ciudad Nacional. Miró rápidamente al suelo y vio su teléfono, se agachó enseguida a tomarlo para llamar a alguien. Pero no hizo más que encenderlo y tras que no tenía señal tampoco tenía mucha carga.
La pelinegra estaba comenzando a desesperarse, no sabía qué hacer. Se rascó la cabeza mientras pensaba en cómo salir de ahí. A quien engañaba, no sabía dónde estaba, así que no podía hacer un plan. Claramente no tenía de otra más que caminar sin saber hacia dónde ir.
—¿Qué haces aquí? — preguntaron detrás de ella. —Creí que dijiste que no volverías a tocar esta parte del bosque.
La pelinegra volteó a ver quién le estaba hablando y no pudo estar más sorprendida. La verdad es que no esperaba verla, pero si se alegró de ver un rostro conocido en ese extenso bosque.
—Kara...
—No te acerques más. Perdí toda mi confianza en ti, Morgana. No sé ni como sentirme al respecto, estoy experimentando muchos sentimientos ahora mismo, que son difíciles de explicar.
¿Por qué se alejaba cada vez que daba un paso hacia adelante? ¿Morgana? ¿De quién estaba hablando? Lena estaba confundida. ¿Por qué la llamaba así? ¿Por qué su semblante estaba triste y lleno de mucho enojo? Cuando la que debía estarlo era ella luego de haberse enterado que ella fue Supergirl todo el tiempo.
—Kara, no entiendo. Tú...
—¿Cómo pudiste traicionarnos de esa forma? Creímos que estabas de nuestro lado. Incluso te incluimos dentro de nuestro círculo, como una de los nuestros. Pero nos delataste. ¿Solo por querer mostrar lealtad? ¿Querías mantener tu secreto a salvo? ¿Protegerte a ti misma?
—Kara, no sé de qué estás hablando, pero por favor necesito que me ayudes a salir de aquí.
—¡Princesa! — a la lejanía se escucharon gritos y pisadas acercándose.
La rubia miró por encima del hombro de Lena y comenzó a retroceder. Los guardias del castillo estaban buscando a la princesa y ella no debía estar ahí, sino la matarían también, igual que a los suyos. Debía irse, ya.
—¡Kara! — gritó Lena cuando vio a la rubia correr sin mirar atrás. Sin saber que estaba pasando, solo se quedó quieta. Porque por alguna razón así le ordenaba su cabeza.
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𝑾𝒊𝒕𝒉𝒐𝒖𝒕 𝑹𝒆𝒎𝒆𝒅𝒚 | 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑐𝑜𝑟𝑝
FanfictionLa vida de Lena Luthor no podía ir peor. Había matado a su hermano y había obtenido el más grande secreto de su mejor amiga. Ella... era Supergirl. Estaba devastada. Tuvo varias discusiones con su amiga, pero la rubia aun seguía insistiendo. Pero un...