>One Shot<

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Advetencias: Uso de drogas no consentido. Consentimiento dudoso (sexual).
Pareja: Kokonoi Hajime | Koko (Bottom) / Inui Seishu | Inupi (Top).

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SER PARTE DE TI
InuKoko

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Koko había sido descuidado. Pensó que había cubierto bien sus huellas, pensó que con esa generosa paga las bocas de aquellos idiotas quedarían cerradas, pensó que ellos no se darían cuenta. Pero se equivocó. 

Desde aquel día en que se separó de Inupi, se había prometido a sí mismo no volver a mirar atrás. Después de todo, había tomado una decisión, se había elegido a sí mismo, había elegido esta vida. 

Se supone que dejaría a Inupi en el pasado, enterraría sus recuerdos en un viejo baúl y no volvería a verlos. Inupi representaba todo su pasado, desde aquella tierna infancia que se extinguió tras el trágico incendio, hasta aquella etapa donde peleaba a su lado sin importar qué. Koko había dejado de pelear por Inupi y siguió su propio camino. 

Si Seishu dejaba atrás la vida a la que se habían encaminado hasta ese momento, era solo su decisión, Koko no tenía que seguirlo ciegamente. Ambos lo sabían. Al separarse, su relación había terminado.

Todas esas risas, esas raspaduras de rodillas, esas tardes lejos de todos, esas noches curando heridas, esas veces que se había detenido en contar los moretones de su cara, esos tiempos en los que se cubrían las espaldas, todo se había terminado. 

Eso se decía a sí mismo. Pero la verdad era que no había sido capaz de dejar ir a Inupi. No por completo.  

Pese a que sus caminos se separaran, pese a que no volvieran a cruzar miradas o palabras, Koko necesitaba saber que Inupi era feliz. Que había escogido ser feliz. 

Había investigado sobre él, estaba al tanto de su estado general de salud, sabía que tenía unas pocas deudas, sabía que había abierto un taller de motos junto a Draken, e incluso sabía que el cementerio era un lugar de visitas constantes. A veces acompañados de Draken al ir a ver a Emma, a veces solo para ver a su hermana o a Sano Shinichiro. 

El mismo Koko no había sido capaz de ir a hablar con Akane y confesarle que había abandonado a su hermano. 

 Sabía que buscar información sobre Inui era arriesgado, sabía que podría levantar sospechas de su lealtad hacia Bonten, que no debería tomar tantos riesgos solo para poder contemplar una sola foto de Seishu, felizmente trabajando en una de esas motos que tanto le gustan. 

No debía tomar tantos riesgos solo para comprobar que Seishu era feliz sin Koko, solo porque Hajime no ha encontrado la forma de ser feliz sin Inupi. 

Pero lo hizo, y ahora se arrepiente tanto de eso. 

Era primero de abril, un año como cualquier otro, se la pasó trabajando para reunir información sobre unos posibles revoltosos que se han pronunciado en Shibuya, así que llega tarde a casa. 

—Kokonoi —le había dicho Haruchiyo antes de salir de la central de Bonten—. Te he dejado un regalo en tu casa este año, por todo el trabajo que has hecho por nosotros. 

Hajime debió suponer que no era nada bueno desde el momento en que su mirada se cruzó con la de Sanzu, por ese particular brillo de maldad y sadismo en él. 

Ser parte de ti [KokoInui] [🔞]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora