Salvadora de nadie

Justo terminaba una relación donde no habia retribución de la otra parte, la primera ilusión que Fabiana habia  tenido con respecto a un prospecto para formar una familia, Osmar era para ella su primer amor.

Aunque él no era casado, tenia un hijo con Paola, sin embargo a Fabiana eso no le importó, él era bueno con ella, cariñoso y con eso bastó para que ella creyera que Osmar quería lo mismo. El destino ordenó que la relación se tornara en un abrupto romance transaccional, donde Fabiana compartir su tiempo, su amor, sus cuerpo a cambio de sexo. 

Osmar fue siencero con ella al decirle que no podia seguir ya con la relación porque pensaba ir por todo con Paola y formar una familia para ellos dos y y su hijo. Aunque para Fabiana resultó en meses de llanto y un corazón roto, decidió que era lo mejor y ya no podia estar ahí, esperando por él para ver si cambiaba de parecer.

Luego de un tiempo, Fabiana retomó su vida, volvió a florecer el amor en ella y cuando creía estar lista llegó a su vida Santino, curiosamente estaban a tres personas de conocerse toda su vida y nunca se dió ese encuentro, sino hasta que el destino los unió en el gimnasio que ambos frecuentaban.

Ella no tenia ninguna intención de una relación, en realidad Fabiana aun tenia un deseo imparable de estar sola y no compartir con nadie e incluso si lo hacia, sería solo por estar un rato y no más.

Santino empezó a ser su sombra en el gimnasio, hablaban, jugaban con las miradas, él era muy amable y bueno con Fabiana. Al termino de un mes ellos eran buenos amigos. Fabiana terminó contandole lo que habia vivido con Osmar y lo lastimada que se sentía por la situación, él también se abrió de cierta forma y encontraron muchas cosas que tenian en común.

Fabiana habia creido toda la vida que su propósito era ayudar a los demás, entregar todo por amor, ciegamente y sin esperar, poco a poco, fue enterandose más sobre Santino y hubo episodios de su vida que hicieron que naciera en Fabiana un inmenso sentimiento de otorgarle tanto cuanto no habia podido tener. Ella tenia claro que su misión con él era el de compartir cuanto la vida le habia dado a ella para que él no sintiera más ese dolor, ser su salvadora.