A la mañana siguiente, después de haber sido marcado, Harry despertó bajo el fuerte agarre de Louis.
—Buenos días, bebé.
—No me sueltes. —pidió adormitado.
—Nunca te soltaré, lo sabes. —besó su espalda—. ¿No te duele? —preguntó refiriéndose a la mordida.
—Solo arde un poco.
—Déjame ayudarte con eso. —Harry se dio la vuelta quedando frente al alfa—. Hola
—Hola. —acarició la herida casi seca, se acercó y para ayudar a secarla mejor.
Harry se dejó acariciar y besar, cuando Louis terminó él hizo lo mismo, aunque la herida de su alfa estaba completamente seca.
—¿Cómo te sientes? —besó su mejilla haciéndolo reír mientras enrollaba una de sus piernas con las del rizado.
—Es extraño, pero me resulta maravilloso, ¿y tú?
—Igual es extraño, pero es la mejor sensación de mi vida —sonrió mostrando las arrugas al costado de sus ojos.
—Me encantan tus lunares. —trazó con su dedo índice los tres puntos marrones que tenía el alfa al lado de la comisura de sus labios.
—A mí me encantas tú. —besó la nariz de su omega.
—Es linda, todo en mí es tan lindo.
—He creado un monstruo, no puede
ser. —Louis dramatizó incorporándose, a pesar de los quejidos del omega—. Tengo que alimentarte, no seas holgazán. —Le dio una nalgada.
Harry se puso de pie con su ayuda, su cabello estaba enmarañado y despeinado, ambos fueron al baño para asearse, el omega se sentó en el retrete en tanto Louis se lavaba los dientes.
—Me duele el trasero. —comentó aún con rastros de sueño.
—Mucha medicina para ti anoche, deberíamos bajar la dosis, ¿no crees?
—No. —se refregó un ojo aceptando la toallita húmeda que Louis le brindaba para limpiarse.
Su alfa preparó un cepillo con algo de pasta dental y esperó hasta que terminara para que ambos fueran a la cocina, Harry iba con una camisa holgada, shorts y descalzo.
—¿Qué deseas comer?
—Sorpréndeme. —el rizado sonrió emocionado.
—Soy una mierda cocinando, amor, pero intentaré algo.
El omega se burló llegando a su lado para besarlo. —Se me antoja algo de cereal, haré unas tostadas francesas.
—Perfecto. —buscó la leche y las hojuelas de maíz para dejarlas sobre la mesa, luego buscó algunas naranjas y las exprimió para tener algo de jugo natural.
ESTÁS LEYENDO
Sedúceme
WilkołakiHarry es un omega solitario, criado en una familia que nunca le demostró una pizca de amor, trabaja en un bar para poder sobrevivir desde que huyó de sus madres alfas. Louis, un alfa poderoso, despiadado, mal humorado y con poca paciencia que dirige...