🌸 Pink Salvation🌸

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Risas se escuchaban en la parte trasera de la casa del híbrido de oso, quién reía viendo las nubes apoyando su cabeza en las piernas de aquel Samuel que lo amaba.

—Ostia puta! Mira! Esa nube tiene forma de nabo—

Dijo rubius riendo a carcajadas junto con Sam quien dejaba caricias en su cabeza. El ojos Rosa dejó de reír quedando viendo a Rub con una sonrisa.

Rub se dió cuenta de ello por lo que se detuvo y vió al azabache de mechas Rosa con confusión.

—Qué pasa? —

Samuel solo dejó un beso en su frente y empezaba a acariciar sus mejillas.

—Nada, es que eres hermoso. Te amo—

Rub sintió sus mejillas tornarse de rojo y sonrió.

—Doblas? —

Rub volteó y se levantó de inmediato al ver esos ojos violeta por los que tanto estuvo llorando esos días. A quien no había visto desde hace un tiempo.

—Veg... Hola—

—Con quién hablabas? —

—Humm... —

Rubén miró hacía donde estaba el otro Samuel pero no había nadie ahí y suspiró evitando mirar directo a las amatistas del azabache.

—Con nadie—

—Está bien... —

Hubo un rato de silencio y el mayor volvió a romper el silencio.

—Bueno, hmm... Verás, viene a darte darte una noticia... —

Rub por fin tuvo el valor de verle a los ojos.

—Voy a casarm-... —

Fué interrumpido por el ojiverde.

—Vas a casarte con Lolito—

Otro silencio.

—Me estás espiando o algo? —

Samuel se cruzó de brazos con el ceño fruncido.

—Q-Qué? No, claro que no pero-... —

Fué interrumpido.

—mira Doblas, no me importa. Solo venía a decírtelo para pedirte que no hagas una estupidez el día de mi boda—

Rubén se quedó en silenció desviando su mirada al piso. Samuel suspiró y se dió la vuelta para irse—

—De Luque... —

El nombrado se detuvo pero no volteó.

—Porqué lo hiciste?... Digo... Hace unos días antes todo estaba bien entre nosotros, no entiendo por-.. —

—Escucha Rubén, nunca hubo un entre nosotros entendido? —

Dijo volteando a verle.

—... Prometiste no dejar de amarme—

Samuel se quedó en silencio

—Nunca te prometí nada, nunca sentí nada por tí Doblas—

Esas palabras.

Esas palabras rompieron aún más a Rubén quien de inmediato empezó a soltar lágrimas sin poder detenerlas pero sin despegar su vista del suelo.

Samuel veía como sus orejas permanecían agachadas y como de los hermosos ojos del que solía ser su amado empezaban a brotar lágrimas sin parar. Él no pudo con ello, le dolió verlo así.

El Azabache se volteó nuevamente suspirando aguantando sus propias lágrimas al ver cómo su osito sufría. No podía dejarse llevar ahora.

—Felicidades... —

El ojos violeta al oír eso no respondió y simplemente se fué mientras lágrimas empezaban a brotar de sus ojos. La voz con la que le dijo aquello el híbrido había sonado muy rota.

Por otro lado. Donde se escuchaban carcajadas antes ahora sólo se escuchaba el llanto de un híbrido el cual ya no soportaba el dolor.

Unos brazos lo abrazaron y unos labios besaron su cabeza.

—Ignoralo Chiqui, sé fuerte porfavor... —

Rub no podía, se estaba callendo de rodillas y Samuel solo pudo agacharse junto a él aún en el abrazo.

Ya no tenía salvación. Lo único que lo podía mantener allí era algo que ni existía, ese era el Samuel que lo amaba.

Él Samuel de aquél cerezo, él le hacía olvidar todo y sonreír de una vez. Se estaba desahogando en sus brazos como lo estuvo haciendo desde que aceptó la ayuda de alguién que no existía.

Solo quería ser amado como solía serlo.

—Chiqui, estás aquí? —

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Chiqui, estás aquí? —

—ajá—

Sintió como unos brazos lo rodeaban por la cintura haciendo que se exaltara por unos segundos y luego sonriera al saber de quien se trataba

—Qué se le ofrece mi señor? —

—amo cuando me dices así—

Dejó un pequeño beso en su cuello y cerró sus ojos descansando en el hombro de su osito

"Esto lo hago para saber si me amas aún, Rubén"

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