- Prologo -

160 11 0
                                    

- Lugar: - País del Remolino (Uzushiogakure) - 

- Año: - ??? - 

''Katon: Ryūka no Jutsu! (Elemento Fuego: Fuego de Dragón)'' Se escuchó en pleno campo de batalla, pero fue fácilmente abrumado por los gritos de agonía e ira, un lugar donde apestaba a sangre y se podían observar muertos por todas partes, aún así esto no detuvo la masacre entre los vivos. 

Si bien las muertes abundaban, se podría afirmar que los atacantes eran los que mayor bajas estaban presenciando. Algo inaudito para estos, después de todo ¿Cómo podrían aceptar que más de veinte mil hombres estén cediendo ante un clan que no supera los dos mil? 

Se habían tomado medidas antes del ataque. Tenían claro que los Uzumaki no saldrían de su isla, por lo tanto una de las estrategias implementadas fue contactar con el clan para llevar a cabo un tratado de alianza y lograr que estos bajaran su guardia. 

Más no sabían que ellos jamás darían su voto de confianza a las demás aldeas. Al menos que no sea Konoha, los Uzumaki estarían preparados en todo momento, incluso luego de verse vencidos en números. 

Estuvieron preparados para morir desde el momento que supieron sobre las muertes de sus veinte hermanos y hermanas que fueron enviados a contactar fuera de la isla con las demás aldeas. Estaban empleando todo su arsenal, si caerían, se llevarían a todos los posibles y que sus aldeas sientan las represalias por atreverse a atacar a su familia. 

Actualmente poco más de quinientos soldados Uzumaki quedaban en el frente contra no más de ocho mil shinobis invasores. 

Los Uzumaki mantenían un frente sólido y generando tiempo mientras un grupo de quince personas estaban en lo que era conocido por ser la sede del Uzukage. 

''¿Estás seguro?'' Preguntó un hombre de avanzada edad. Tenía el pelo largo canoso y blanco como la nieve, acompañado de un bigote y una barba de chivo. Llevaba una armadura clásica y, debajo de ella, un traje negro con mangas largas en cuyos hombros estaba el símbolo del remolino ''La última vez que hablamos de esto, dijiste que aún no estaba finalizado'' 

''Eso fue hace un año y aún así es mejor usarlo antes que dejar todo nuestro legado al enemigo, Uzukage-sama'' Respondió él hombre al ahora reconocido como el líder de los Uzumaki, el Uzukage ''Jamás permitiré que nuestro enemigo se lleve nuestras pertenencias, no luego que hayan decidido invadir nuestro hogar y de lo que le hicieron a nuestros hermanos ... En especial a Akiko'' Hablo desprendiendo odio en sus palabras y tristeza en su mirada. Se calmó luego de sentir dos suaves manos en su espalda, volteo para darles una cálida sonrisa para que no se preocuparan, nuevamente volteo a ver al Uzukage y volver a su semblante serio, pero ahora más tranquilo y enfocado ''Todos sabemos que uno de sus objetivos principales es llevarse todos nuestros sellos, después de todo estoy seguro que la mitad de su gente fue enviada solo para vaciar nuestros hogares, no habría otro motivo por el que podamos exterminar sus filas como si fueran simples genins'' 

''Pero aun así es muy arriesgado, no sabemos cómo resultará todo, sin contar lo necesario para llevarlo a cabo'' Argumentó una voz ronca que se ubicaba a la derecha del Uzukage. 

''Y tú mismo lo dijiste Meiyo'' Aclaró una voz angelical al ahora conocido como Meiyo ''Un simple error en el sello y podría traer graves consecuencias al que lo use'' La joven Uzumaki mantenía el color carmesí en la cabellera tan distintivo de los de su clan, pero con una tonalidad más oscura. Sus ojos eran de un tono carmesí. Y llevaba puesto un vestido de color verde agua completo, con cuello alto y sin mangas. 

Meiyo tiene una complexión delgada y atlética, ojos rojos carmesí y cabello escarlata, siempre lo usa con una cola de caballo desordenada que se extiende hasta la mitad de su espalda. 

Un Uzumaki en RunaterraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora