—A qué se debe esto? —
—hmm? —
—Las veces que vienés siempre traes tu ropa holgada Chiqui, hoy estás hermoso con ese vestido. Qué celebramos? —
—que te amo—
Sonrió Rubén besando la mejilla del oji rosa. Ambos estaban bajo el cerezo viendo las estrellas como tanto añoraba hacer Rubén y Samuel.
Pero por una razón ahora que Rub vé las estrellas no piensa en aquellos ojos violeta. Piensa en esos hermosos ojos Rosa que lo miran con amor mientras está a su lado bajo esa lluvia de pétalos de cerezo.
—Rubius! —Rubén se exaltó y al reconocer la voz se levantó y Miró al azabache de mechas Rosa.
—Vuelvo enseguida—
Dijo besando sus labios para luego levantarse y dirigirse a la parte frontal de su horas viendo allí a Luzu con un rostro preocupado.
—Si?—
—Gracias a los dioses—
Dijo rápidamente el mayor abrazando con fuerza al híbrido para luego verlo al rostro con sus manos tomando sus mejillas.
—Estaba preocupado... Te ves... Te ves cansado—
—Estoy bien Luzu—
Dijo sonriendo y alejando con amabilidad las manos del mayor de su rostro.
— No he dormido en días pero hoy siento que lo haré—
—Yo... Debería quedarme aquí? —
Rubén rió.
—Lucio que estoy bien coño, ya me voy a dormir tú deberías hacer lo mismo. De seguro te la has pasado guay en la fiesta de bodas, no? —
Para Luzu fué una sorpresa verlo tan feliz diciendo eso, aún así se tranquilizó y asintió sonriendo.
—Mañana vendré a verte—
—Vale mamá—
Dijo sarcásticamente y riendo contagiando al de ojos rojos.
—Descansa Rabis—
—Lo haré—
Rub quedó viendo a Luzu mientras este se iba en dirección a su casa. Rubén suspiró con una sonrisa y salió por la puerta de atrás para volver con Samuel.
—Volviste Chiqui—
—Si y espero nadie nos moleste de nuevo—
Dijo el menor sentándose entre las piernas del mayor y apoyando su cabeza hacia atrás en su hombro. El oji Rosa sonrió enbobado, el híbrido lo tenía loco de amor y posó sus manos en su cintura para abrazarse a él. Tenía miedo de soltarlo, porfin estaba felíz. Por fin fuera del dolor.
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Pink Tears
FanfictionRub estaba destrozado por la noticia de que el amor de su vida se casaría con su amigo y se la pasaba llorando bajo un árbol de cerezo. -No me gusta verte así- -S-Sam?- -No soy Sam. Oh bueno, lo soy pero... No soy el que te lastimó- Cada día se sen...