Cazar sin ser cazado

11. Desesperación

🔞ADVERTENCIA DE CONTENIDO EXPLÍCITO RELACIONADO A MUERTES DOLOROSAS🔞

-Supongo que tienes una explicación, ¿de donde son esas manchas del machete y la ropa?- Su padre habló primero poniendo de pie.

Patricio se tomó el tiempo para inhalar y exhalar antes de hablar, puso el machete ensangrentado sobre la mesa y nuevamente comenzó a tomar aire al tomar asiento en el sofá más cercano. Recargó sus brazos sobre sus rodillas y sabiendo que ya no tenía forma de librarse, habló. -Han habido una ola de asesinatos recientemente, se trata de las personas que mataron a Roberto. Y no me pesa decirles a ustedes que yo fui el verdugo, incluso maté al primero, el cuál se determinó como un accidente. Cuando salgo por las noches es cuando los cazo, los estuve investigando en cuanto salieron de la cárcel.- Confesó sin remordimiento -Sé que después de esto se sentirán profundamente decepcionados, pero al mismo tiempo, sé que muy en el fondo ustedes deseaban esto e incluso lo hubieran hecho si tuvieran cierta fuerza física y de voluntad...- Continuó.

El chico iba a continuar hablando tratando de aligerar el peso de sus acciones. Sin embargo, no advirtió del fuerte golpe a puño cerrado que recibió de su padre. La potencia del testarazo lo derribó y le provocó una hemorragia en la nariz de la que emanaba cada vez más sangre, Patricio no se molestó en levantarse y defenderse, al contrario, más bien, para él ese golpe representaba la rotura de su familia.

Patricio sabía que el precio que se le había dado a su cabeza era insignificante, fácilmente podía permitir que lo asesinara como fuese, pues no tendría nada que perder si abandonaba este mundo.

-¡MALDITO BASTARDO, SI REALMENTE TE IMPORTARA ESTA FAMILIA, NO HUBIERAS HECHO SEMEJANTES ESTUPIDECES!- Decía su padre mientras conectaba sus fuertes ganchos contra la cara de su propio hijo. -¡AHORA MISMO LLAMARÉ A LA POLICIA, NO TOLERARÉ OTRO MALDITO DELINCUENTE EN MA CASA!

-¡MI HERMANO NO ERA NINGÚN DELINCUENTE, EN TODO ACASO... YO LO SOY POR LAS "MAMADAS" QUE HICE!- La ira de Patricio fue provocada por las palabras de su padre, sobre todo al ver el desagradecimiento y la forma en que se expresaba de su hermano. Por lo que se las arregló para darle un golpe a su progenitor - ¡YO FUI EL ÚNICO QUE TUVO LA FUERZA DE VOLUNTAD PARA HACER ALGO AL RESPECTO, FUI MEJOR QUE EL PUTO SISTEMA!- Ambos hombres estaban tirados en el suelo. El padre se levantó antes y pudo propinarle una patada en la costilla derecha a su hijo.

-¡TE VOY A MATAR, MALDITO DEPRAVADO, ACABAS DE JODER A LA FAMILIA!- Su padre se hincó y comenzó a apretar con sus pulgares la garganta de su hijo dispuesto a matarlo o, al menos, dejarlo inconsciente.

-Sólo...necesito... Tiempo...- Dijo Patricio forzandose a hablar- Ya no... Me queda más...

-¡¿PARA QUÉ QUIERES MÁS TIEMPO!?

-Para...- Patricio comenzaba a perder el conocimiento, tosía debido a la falta de oxígeno y la presión ejercida en su cuello- Para matar... a los que... quedan...- Logró responder.

Su padre lo soltó y Patricio al fin pudo respirar haciéndolo rápidamente. -En cuanto termines, vas y te entregas a la policía, contribuye en algo a tu país y haz que un delincuente menos esté en las calles- Dijo el señor y se levantó yendo a su habitación. La madre ni siquiera pudo dirigirle una mirada de piedad a su hijo, se limitó a salir de la sala detrás de su esposo.

Patricio se quedó sentado en la sala pensando en lo que debía hacer, si quedarse las noches siguientes en casa para esperar el día de su muerte. O causar muerte en esas noches y enfrentar el problema contra "el otro". Su ego le decía que se inclinara por la segunda opción, pero su miedo le decía que se quedara ahí, en casa, sin embargo, no era una opción. Pues ni en un millón de años sus padres contribuirán a que su hijo pase sus últimos días de la mejor forma. Era la segunda opción o morir como un cobarde.