Parte 8

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Desperté con la sensación de que mi cuerpo y mi corazón estaban en perfecta sincronía desde que ella había llegado a mi vida, aunque el futuro era incierto y mi trabajo seria el causante de que todo se viniera cuesta arriba entre nosotros. La inspiración estaba a flor de piel y ya podía ver una de las composiciones más intensas que había escrito en mi carrera. Tomé mi teléfono celular y tenia un mensaje entrante de Yanara.

"Hoy me confirmaron que el día jueves sale mi vuelo de regreso. No pude posponerlo más. Creo que debías saberlo."

¿Jueves? ¿Eso es en dos días más?. No me esperaba eso, pensaba sin poder procesar la información. Era muy poco el tiempo que tendría para poder tenerla conmigo, tenia que hacer algo para verla otra vez. Decidí responderle el mensaje pidiéndole vernos después del concierto, en el parque que estaba cerca del hotel donde se estaba hospedando, necesitaba estar con ella. Vinieron por mí de la empresa y llegamos hasta el recinto donde seria el segundo concierto, tenia que tratar de concentrarme en los ensayos y mi mente me jugaba malas pasadas, donde el rostro de Yanara se me aparecía en todos lados. No podía olvidar su cuerpo, mi piel ya necesitaba sentirla y mis pensamientos se tornaban lascivos. Moví la cabeza tratando de ahuyentar esas ideas de mi mente antes de que aflorara la oscuridad en mi interior. La deseaba.

El concierto estuvo espectacular y lleno de energía como siempre, creo que la adrenalina ya era parte de mi desde que estuve por primera vez con ella, no estaba cansado y eso era muy anormal en mi. Los chicos estaban sorprendidos por mi desempeño en el concierto y la euforia en el despliegue escénico. Yo también estaba admirado. Tomé mis cosas y pedí un auto para mi solo, necesitaba cambiarme de ropa en la van y si iba con alguno de los chicos, estaba seguro que me terminarían interrogando. Estas misterioso y raro hoy, me dijo Jungkook, mientras me despedía de forma apresurada. Solo le sonreí. Camino hasta el parque, me cambié de ropa a algo mucho más cómodo, zapatillas, buzo, camiseta y chaqueta, lo básico. Yanara me confirma que estaba esperando en el parque y no podía más de los nervios. No me reconocía.

Ordené detener la van en la esquina de la entrada principal del parque, no quería que me vieran llegando así o levantaría muchas sospechas, bajo del vehículo y me pongo a caminar hasta el lugar. Ahí estaba ella, con una boina negra, sweater rojo, falda negra y medias a tono, con su cabello suelto y esa sonrisa que no podría olvidar ni en mil años. Estaba hermosa. Era hermosa.

Deseo PúrpuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora