Tentaciones infernales [Completa] +21

02

Misión cumplida

Katherine Lombardo

Ya habíamos llegado a New York desde hace un rato. Unos de mis guardaespaldas estuvo siguíendome detras en un Audi Q5 negro mientras que veníamos al hotel que era los más conocidos de aquí.

En cuanto llegué a la habitación del hotel, estuve descansando un buen rato y después de levantarme algo adormilada mande mensajes al grupo que tenía con mis amigos para vernos mañana a la noche e ir a unos de los bares más conocidos de New York. Obviamente que ellos terminaron aceptando y alegrandose por volvernos a ver después de cuatro meses.

Cojo mi valija, y la abro viendo que me pondría poner para ir hacer la misión que tenía que cumplir esta misma noche. Por las palabras de John era que me iba hacer pasar por una adolescente traviesa así que agarre un vestido rojo corto y unas medias largas de red y encaje en la parte de arriba de todo. Me desvisto para después cambiarme poniendo lo que tenía pensando, agarro unos tacos un poco bajos color rojos y me los pongo haciéndome ver cómo la puta ama que era. Antes de desaparecer de ahí, saco de la parte del fondo de la valija mi cuchillo para introducirlo en las medias por si llegara a pasar algo que no creo que pase ya que soy muy positiva en mis planes. También agarro unas de mis armas favoritas para esconderlo en el cinturón de armas que llevaba en la pierna. Por suerte nada se notaba así que me miré al espejo con una gran sonrisa sabiendo que ya estaba preparada para irme hacia aquel bar.

Salgo de la habitación encontrándome con mi guardaespalda, le hago una seña con la cabeza mostrándole que era hora de irnos de aquí.

-Señorita Lombardo - me llama cuando ya estamos dentro del elevador

-Digame - lo miro de reojo esperando a que hable

-Tome, unos auriculares en la que se podrá comunicar con sus hombres de confianza para cualquier inconveniente - me lo da haciendo que lo agarré para colocarlo en mis oídos - ellos estarán entre las sombras para no puedan sospechar nada, eso me comunicó actualmente el Señor John

-Perfecto

Salimos del elevador yendo hacia el coche, el conductor me abre la puerta para que me adentré y veo como mi guardaespaldas se va hacia el Audi. Prendo el micrófono para comunicarme con mis hombres, en total eran unos veinte. En cada misión ellos siempre venían primeros para ver la zona y poder sabersela de memoria y después llegaba yo, la dama de la mafia italiana haciendo que todo el mundo tiemble a mis pies.

-Señores, aquí la dama de la mafia se quiere comunicar con ustedes

-Diganos, Señorita Lombardo - habla Patrick, unos de los más duraderos de la mafia italiana.

-No los quiero cerca mío, cualquier problema los llamaré haciendo a que acudan a mi - empiezo a decir con la voz fuerte y segura - no quiero ningún error por parte de nadie, porque el mínimo error que comentan están fuera del grupo. ¿Quedo claro?

-Si, señorita Lombardo - dicen todos a la.vez haciendo que eleve la comisura del labio en una sonrisa de orgullo

Dejo el microfono encendido por cualquiera problema que allá en la misión. Miro las calles mientras que disfrutó de la noche, veo como las casas y los departamentos se van disminuyendo haciendo que entremos a unos de las cuadras más peligrosas que es ahí donde se encuentra el bar.

Julián Duarte, un psicópata que trafica y secuestra a mujeres para violarlas y después dejarlas tiradas en la zanja muertas y desnudas. Algo que jamás permitiré en este mundo en el que vivo. A él tengo que atrapar para matarlo y dejarlo muerto en su propio infierno. Y es lo que haré, no permitiré que usen mujeres para satisfacerse y menos violarlas para dejarlas muertas cuando ellas no merecen eso.