Prologo

80 1 0
                                    

Cantinero... tráeme tu mejor bebida y más vale que sea muy, muy fuerte. Date prisa que mi tiempo es muy preciado.

¿T... Tennessee? ¿Eres tú Tennessee?

Un grupo de personas voltean por el pequeño escándalo que se acaba de generar, ven hacía donde está la barra y observan a una chica muy hermosa, con una vestimenta algo provocativa, pero ella se gira hacia ellos y notan dos cosas: su mirada tan oscura y tenebrosa como la misma noche y un sombrero particularmente diferente al resto.

¿qué me ven? Malditos pueblerinos...

Tennessee... por favor, no molestes a los clientes.

Sabes perfectamente que detesto que me vean, más cuando son fines de cotilla...

Las personas que están en el lugar tienen mucha intriga por la persona, no es muy común ver gente de ese tipo, más... por lo que ocurrió hace tiempo atrás en el pueblo...

Ya con algunos tragos encima, Tennessee voltea con ese grupo de personas, toma una silla y la acerca hacia con ellos.

Porque tienen mucha intriga y al encontrarme de humor para charlar les contaré algo y de una vez vayan sabiendo... que esta historia no es la típica de aquel vaquero que va montando en su lindo caballo, que va recorriendo orgulloso y velozmente las llanuras ¡no! Esto no es un relato de un maldito semi dios que viene a rescatar a las personas de su miseria...

Las personas al escuchar eso se encontraron perplejos sobre todo ante el tono de aquella chica que irradiaba un aire de mucha ira.

Mi historia en este pueblo es muy deprimente, pero a la vez puede que les resulte muy interesante; me sorprende ver como se atreven a venir al bar pese a los robos en todas partes, más las mujeres lindas bailando sin parar.

Aquí la gente viene a hacer de las suyas y ustedes no hacen nada por protegerlo ¿se han resignado? ¿no tienen las suficientes agallas para defenderlo?

Todos... éramos felices, Tennessee, solo algo salió mal...

Lo sé, la paz que había aquí se vio cubierta en fuego, alguien muy curioso tocó algo que no debía tocar y llegó a lo que se conoce como "El fin" ... La gente no tiene permitido llegar ahí y eso nos costó muy caro.

Pero ¿eso volvió al pueblo?

Así es, no vino solo y eso acabó con mucha gente de aquí ¿no se han dado cuenta? El maldito Sheriff les ha mentido en la cara, esa maldita víbora. La luz que tenía este pueblo está casi por apagarse y todo por una condenada curiosidad ¿Saben que les pasa a los niños cuando les quitan la felicidad?

Mientras dice eso Tennessee los ve detenidamente, con una mirada fija, fría, pero a la vez... un poco triste.

No lo sé... digo... no lo sabemos – Respondió muy espantado uno de ellos.

¡BUSCA VENGANZA! Porque le has quitado la paz, su niñez, crecen con odio y ellos juraran vengarse por ello, aunque... normalmente encargarse de personas es sumamente fácil, el problema es que lo que estaba ahí no eran personas

¿de qué hablas Tennessee?

Las personas se encontraban parcialmente confundidas, no tanto por lo que Tenesse decía, si no por lo cambiante de su expresión al momento de gritar la palabra: Venganza.

Nombrarlo a "Él" es nombrar a la puerta más cercana al infierno y eso es decir poco, se decía incluso que venía a este bar a tomar y nadie se metía con "Él" Aunque la gente cruzo la línea y tu dirás que los demonios existen, pero... ni dios y ni la luz llega. La luz es solo un atardecer y no hay esperanza de nada, yo... soy uno de esos niños que buscan venganza.

El Ultimo TragoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora