sweet nectar - crenny

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Buenass, después de tanto al fin terminé el one-shot especial de 100 seguidores. En serio les agradezco mucho el apoyo que me dan, no sé qué le ven a mis historias que les gustan tanto. Decidí hacer este pequeño regalito a todxs ustedes porque me motivan a escribir y siempre están al pendiente de las cositas que subo.

Me gustaría extender esto un poco más pero soy malo con las palabras, por irónico que suene. Sea como sea, lxs quiero mucho a todxs lxs que están allí, siempre me sacan una sonrisa con los comentarios que me dejan. <333

La historia es muy surreal, les recomiendo que estén abiertos ante cualquier situación extraña porque todo puede pasar. La marihuana no hace bien, pero cuando te ayuda a sacar ideas bizarras para el crenny si. Si les gusto la historia y quieren que haga otra así de extraña solo pidanlo, sus deseos son órdenes.

Antes de empezar, Kenny es trans, pero adora su cuerpo biológico y no tiene problemas de mostrarlo. Así que sí, es un hombre.

-Ail

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Flotaba sin rumbo por el espacio, una lluvia de asteroides había arremetido contra mi nave cuando estaba fuera de esta. Esto causó la destrucción de ella, la exploción me empujó lejos de la órbita y terminé vagando sin ningún destino en este enorme manto oscuro.

El oxígeno se me estaba agotando, lo que me llevaría a una inevitable muerte. De todas formas, oxígeno o no, estaba perdido. Esa era la última nave funcional de la humanidad, nadie llegaría a mi rescate por más que pidiera ayuda. Yo era la última esperanza, y aún así les fallé.

Intentaba preservar el aire, no podía darme el lujo de suspirar o llorar, pero cuando estaba al borde de la muerte, era algo difícil. Alcé mi brazo, intentando tocar las estrellas, aquellas que había admirado toda mi vida, ahora estaban ahí, a centímetros de mí, o tal vez era que ya estaba delirando.

Cerré los ojos lentamente, tenía mucho frío, tanto que estaba temblando ¿Este era mi fin? El gran Craig Tucker, astronauta por excelencia, al cual se le había tachado como la salvación de la Tierra, fue al espacio y nunca volvió. Esperaba que en casa creyeran que morí con honor, y que no huí como un cobarde.

De todas formas, nada importaba ya, héroe, fraude o lo que sea, moriría de todas formas. Estaba feliz de que, al menos, mi muerte sería por una noble razón, y no por una sobredosis de LSD en un hotel de mala muerte.

-Craig...- Ya no respiraba, no había nada que pudiera aspirar o exhalar.- Craig...- Esa hermosa voz seguía llamándome, más yo no podía mover ni un ligero músculo, estaba demasiado débil.- Craig, por favor.- Cedí ante aquel llamado, pude ver una enorme luz, tan intensa que traspasaba mis párpados. No me resistí y me hundí en las posibles garras de la muerte.

-¡Despierta hijo de puta!- Tomé una enorme bocanada de aire, ¿estaba vivo? ¿qué había pasado? Respiré la mayor cantidad de aire posible, palmeé mi cuerpo al darme cuenta que mi traje había sido retirado.- ¿Puedes hablar?- Levanté la vista, encontrándome con un pelirrojo sumamente molesto.

-¿Q-quien eres? ¿Qué hago aquí?

-Te encontramos perdido en el espacio, parece que estabas muriendo, tus signos vitales no estaban bien.- Analicé el lugar, parecía una estación médica de una nave.- Soy Kyle, el médico de la tripulación.

-C-Craig, Craig Tucker.- El de ojos verdes solo rodó los ojos, continuando con sus cosas.- ¿Eres humano? ¿Qué haces aquí?

-¿Humano? No, soy un Zariano.- Mis ojos se abrieron de la sorpresa.

-¿Del planeta Zaron? ¿D-del reino perdido?- Kyle pareció recalcular la información por un momento.

-Sí, aunque no sabía que los demás planetas nos tenían con ese nombre después de que un hoyo negro nos haya tragado.