Los años han pasado y en Kensington ha perdurado la paz y la tranquilidad, sin embargo, de entre las cenizas surgirá un nuevo enemigo -¿o varios?- que busca recuperar lo que "por ley" le pertenece.
¿Serán capaces Daniela y María José de darle frente...
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María José (La BOSS)
Al otro día.
07:23 a.m.
Sede principal de G-World – Londres
El sonido del violín mezclándose magistralmente con el chelo llena mi oficina. Cierro mis ojos sintiendo las vibraciones sensoriales que estimulan mi cerebro. La música, en especial del tipo que escucho, son perfectas para desarrollar el aspecto cognitivo, psicomotor, el lenguaje social y emocional en mi cuerpo.
Se dice que es una actividad que hacen principal los niños en sus primeros años de vida para estimularles ciertas partes del cerebro, no obstante, tengo la teoría que deberíamos aplicarlo de vez en cuando en la adultez. Mantiene el cerebro oxigenado y puede hacerte pensar mucho mejor las cosas.
Al menos a mí, me tranquiliza y me mantiene serena para no cometer alguna estupidez. Pensar y razonar antes de actuar.
Para alguien como yo con poca y nada de paciencia, la estimulación sensorial es de suma importancia, es algo así como mi yoga. Creo que, de no hacerlo, de no practicarlo, podría estar haciendo locuras a cada instante, o en el peor de los casos, actuar por impulsos.
Es por eso que aquí estoy, sentada en mi silla detrás del escritorio con mis ojos cerrados y dejando que el violín y el chelo me relajen.
Escucho el sonido en mi puerta cuando la abren y después unas pisadas.
— Tú trata de parecer normal, no le demuestres miedo ¿está bien? –es Ethan susurrando y creyendo que no lo escucho —si la ves muy callada es porque te está yendo de la fregada y es allí que debes hacer lo que te dije antes... Huir a otro planeta donde ella no te encuentre.
— Ethan, no creo que...
En cuanto escucho la voz de Alek, abro mis ojos y agarro el cuchillo que está en mi escritorio lanzándoselo directamente a él, la navaja filosa solo le roza parte de la mejilla para después clavarse en la pared detrás de él.
