Soy un romántico, soy un romántico atrapado en este saco sin vida que palidece ante las rimas de los demás.
Fuese mi deseo ser normal hasta que mis ojos tuvieron el placer de verla llegar. Llena de esplendor y brillo al danzar en los labios de los demás.
Labios dorados con el poder de expresar toda clase de increíbles poesías que me hacen suspirar. Mi alfabeto es moderno, mi mentalidad es moderna, aún sin el poder de escribir grandes poemas le dedico mi reina una corona llena de perlas.
La luna en sus ojos cubiertos por la máscara roja carmesí, junto al canto de los cuervos y los latidos del corazón hacen que mi último deseo es poder decir que te conocí.
Hallabase un hombre tirado por el peso de no saber cantar, de no saber que palabras dedicar a un ser que ni su existencia sabe explicar. Un ser se ve muy simple y sencillo, mas proviene del mismísimo paraíso, donde grandes poetas envidian el acto de conocerle. Proclamándose dueños de su cuerpo sin saber que están muy lejos de tenerle.
Soy un romántico porque sin saber no callo, el beso de tus labios musa mía crea un gran armonía y deleite en los demás, eres inmensamente grande sin embargo no te puedo ni tocar, ya que no se de ti o de mi, solo se un romántico soy decir.
Sin estudios, sin oficio y sin experiencia en lo más mínimo, de mis manos sale este poema para la única que calla mis penas, me alivia y me recuerda que este mundo moderno muerto no está, que todo vestigio de la poesía original aún se puede rescatar.
Musa mia aquí me despido, soy un romántico y eso lo admito, aún sin tu cuerpo ni tu alma junto a mi, siento que nos parecemos bien, por fin lo descubrí, tu eres filosofía y yo un poeta que nunca pudo elegir, si entre un romántico ser o un poeta ser junto a ti.
