Miedos.

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Any.

Hasta cuando dejara de doler?, tal vez sea un poco patético de mi parte aferrarme a el. Se que no soy la primera ni la ultima a la que le rompan el corazón.

Tengo veinte años, apunto de terminar la universidad. Se supone que estoy en la mejor etapa de mi vida, frente a mi hay un montón de posibilidades, debería estar feliz por todo lo que se avecina; sin embargo, estoy aquí apuñalando mi corazón por quinta vez en este tarde.

----lo sentimos, el numero al que usted se quiere comunicar no se encuentra disponible o se encuentra fuera del área de servicio, por favor, intente mas tarde.----

Corto antes de que la llamada entre al buzón, no quiero seguir insistiendo mas, tal vez este ocupado, podría estar tomando una ducha, tal vez este conduciendo o comiendo. 

Lagrimas comienzan a escurrir por mis mejillas, esto es mi culpa, yo propicie esto. Me tumbo en mi cama y me hago un ovillo abrazando a mang.

---- eres tan infantil, hasta cuando seguirás con esto, por que no eres como otras, madura de una maldita vez, el mundo no gira alrededor de ti, eres tan básica, tan simple.----

Recuerdo sus palabras, tiene razón esto solo es una estúpida etapa. Debo de cambiar. el cansancio llega a mi y pronto mis ojos se hacen pesados, es lo mejor cuando duermo todo es paz y dejo de agobiarme tanto.

Al día siguiente mi día no comienza de la mejor manera. _ espero que esto no se vuelva a repetir, estas demasiado grande como para que yo tenga que despertarte.

_ perdón, prometo que no volverá a pasar.- bebo mi café, observo a mi padre que solo se mantiene en silencio y comiendo su desayuno.

_ eso, espero. Deja de jugar a la noviecita, ese inútil que tienes como novio solo te distrae de tus obligaciones.

Quiero refutar, pero mi madre esta muy molesta y eso solo nos llevaría a otra discusión. Quince minutos después me encuentro en el transporte publico, mis manos libres a todo volumen y observando por la ventana el trayecto. En cuanto llego a mi destino me apresuro las clases comienzan en diez minutos y yo voy mas que retrasada.

Busco entre todos los estudiantes a mis amigas y compañeras hasta que veo a Gaby agitar su brazo la acompañan Nay e Iby.

_ hola pequeña panda.- comenta Iby en cuanto llego hasta ellas.

_ panda!?.- pregunto confundida.

Nay me ofrece un pequeño espejo,_ diablos!, se ve horrible?.

_Solo un poco.-responde nay._ nada que un poco de maquillaje no arregle.

_ tranquila, si te conviertes en panda te seguiremos queriendo.- bromea Gaby revolviendo mi cabello.

_ concuerdo con eso.- secunda Iby._ los osos panda son tiernos.

Nay da los últimos retoques a mi maquillaje improvisado y comenzamos a caminar hacia nuestro salón._ creí que eran los Koala.

Gaby sacude su cabeza en desacuerdo._ están equivocadas, las alpacas son las tiernas.

_ en todo caso, avísanos que quieres de ensalada. Eucalipto con extra aderezo o acompaña con vinagreta.- bromea nay.

_ le avisare chef, ahora a correr o perdemos clases.- respondo mirando la hora en mi teléfono.

Todas asienten, nay y yo nos dirigimos a la facultad de gastronomía, Gaby y Iby a la facultad de medicina.

Las clases transcurren entre practicas y repasos por parte de todos._ un huevo cocido, yo pedí huevo benedictino, carrillo, déjeme decirle que se ha vuelto una enorme decepción. Espero por su bien que esto mejore o no dejare que termine sus practicas en mi restaurante.

Las duras palabras de mi profesor atraviesan mi corazón, no entiendo que me esta pasando, no puedo seguir así. _ las pruebas oficiales se llevaran a cabo este viernes, no solo serán huevos cocidos, mi nombre esta en juego así que espero lo mejor de ustedes.

Mi corazón comienza a latir desbocado, tengo miedo, tal vez esto no sea para mi no quiero seguir fallando. El profesor sigue calificando a mis compañeros y Nay es la única que obtiene un buen puntaje. Comienzo a limpiar mi lugar de trabajo y antes de que el profesor de por terminada la clase yo salgo antes que todos.

no debería seguir con esto, no soy buena. Nay es mejor que yo, mamá tiene razón no necesito de un titulo para manejar la pequeño desayunador de la familia solo debería apegarme a seguir con el negocio que a pasado de generación en generación.

Debería dejar de soñar.

Mis pasos se detienen afuera de las oficinas del rector. Pero antes de cruzar la puerta escucho que alguien grita mi nombre a mis espaldas.

Amarte a Ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora