HUNDIÉNDOME

Recuerdo 4: marcas extrañas

  Estoy tranquila en el sillón de mi casa, viendo Netflix ¿qué podría pasar? Creía que nada, pero viendo la película, me di cuenta que no. Esta trataba de gente que aparecía en un bosque y tenían que aniquilar a monstruos que querían hacer lo mismo que todos los villanos de todas las peliculas y series que era desaparecer la raza humana del planeta y quedárselo para ellos. Pero había un personaje, se llamaba Carl, era calvo, tenía una marca en los ojos, cabeza y cuello, eran extrañas, parecían hacer zigzag. El chico hizo contacto con la cámara y yo entré en otro sueño, maldije a ese chico mentalmente.

Estaba caminando yo sola con unos 12 años por el patio de mi escuela, el sonido de los gritos de los niños me aturdida, vi en las esquinas del lugar unas personas con mantos negros largos, todo era medio transparente pero no me importó en lo absoluto. Los niños giraron su cabeza como los búhos y lechuzas a 180 grados sin hacer ni una queja y me dieron paso en un largo y algo angosto camino. Me sentía observada por los cuatro espectros pero no le di importancia. Camine. Camine. Camine. Camine. Camine pero no importaba cuanto caminara, parecía ser infinito, a tal punto que empezemos a correr, pero no avanzaba. Frene de golpe y mire a los niños de mis lados y me fije en uno en especial, remera azul oscuro, ningún bordado, pantalón blanco con bolsillos, zapatillas rojas de Spiderman. Me lo repetí 3 veces y seguí corriendo, pero no importaba cuanto corriera, el niño seguía a mi lado, nunca parecía moverme, me estaba preocupando, pero mire para adelante y de la nada empecé a correr para atras, algo que funcionó porque el niño empezó a alejarse. Pero la alegría que tenía no duró mucho porque a los 20 segundos despues desde que empecé a correr para atrás choque con un hombre alto, musculoso, pelo negro, ojos negros, tatuajes y con cara seria. Hice tres pasos para adelante y me di vuelta, pero cuando lo hice el en un rápido movimiento me levanto agarrándose de las axilas. En su cara empezó a aparecer marcas que cada vez eran más grandes. El problema fue cuando dos llegaron a los ojos, estos se volvieron negros completamente, intenté no mirar, pero cuando giré la cabeza, tentáculos salieron de la espalda del hombre y me giraron la cabeza para que lo mirara. Acercó su cabeza a mi oído y me susurró algo que no entendería cualquiera, porque era lengua muerta, pero yo sabía esa lengua, no sabía de dónde, pero la sabía, lo que dijo fue más o menos algo así "La perla muestra su poder, una pareja muere, cupido se equivoca de flecha, el diablo baja del trono, una batalla sin sentido alguno, los poderes imposibles de adquirir, la pesadilla de cualquiera, Satanás se revela ante la elegida, la explicación de los rayos son algunas de las cosas que pasarán, pero acuérdate que habrá un drástico final"
Y como si fuera por arte de magia, sale alguien de atrás de él. Y cuando me di cuenta quién era, volví a la realidad. Se llamaba Eros, tenía un cartel en la cabeza. Y era el pelirrojo del primer recuerdo...