Muchas quejas hay sobre los celos, si son malos o no dependerá de cada quien. Lo que si es cierto es que, a veces, es gracias a ellos que te das cuenta de que estás enamorado de alguien o te atreves a admitirlo.
Para Timba fue así, Rius tuvo que int...
-Así que... ¿somos novios? -los 2 chicos iban caminando de la mano la misma noche de su cita, Víctor había insistido en acompañar a Rius hasta su casa.
-¿Eh? -la pregunta tomó a Rius por sorpresa, el tema del que habían hablado antes nada tenía que ver y, aunque podía adivinaste que tarde o temprano la interrogante surgiría, no esperaba que fuese en ese momento.
-¡Lo siento! Se que es muy pronto y no quiero presionarte ni nada, solo... -probablemente Víctor iba a decir que quería tener claras las cosas, pero Rius no necesitaba escuchar nada más.
-No esperaba que lo preguntarás ahora -sonrió el joven, y aludiendo a la casi declaración del otro agregó: -Lo somos, si estás de acuerdo.
Ahora, si alguien les preguntaba quién le propuso el noviazgo al otro ninguno sabría que contestar, después de todo, ambos lo habían hecho. Y una propuesta así no se hace como si nada, ambos estaban sonrojados y sería difícil decir en quien de los dos se notaba más.
Tan sonriente como pocas veces antes, Víctor sostuvo a Rius una vez más entre sus brazos, lo acercó a él y, de nuevo, lo besó. No hubo resistencia alguna por parte del albino, por el contrario, correspondió aquel beso con torpeza.
El retrato de la escena que se formó es digna de ser descrita, porque, aunque accidental, fue tan irónica como pocas: Dos jóvenes enamorados uniendo sus labios frente a la casa del viejo amor de uno de ellos...
Y es que resulta que Timba vivía increíblemente cerca del lugar. Sobre la misma calle a dos, tal vez tres, casas de distancia del lugar en que Víctor besó a Rius sin pudor alguno. Bastaría una fotografía con un enfoque en contra picada desde el perfil izquierdo de los jóvenes para tener en la misma fotografía la ventana de Timba y, con algo de suerte, tal vez incluso saldría él.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era increíblemente difícil hacer coincidir los días y horas libres de nueve personas con ocupaciones tan distintas unas de otras como lo eran las de nuestros chicos, pero de algún modo lo lograron.
La cosa fue así: Mike, en su aburrimiento tuvo la brillante idea de invitar a ir a algún lado a Sparta y Raptor, y sin dudarlo se los dijo. Esta vez, no querían ir a caminar y ya, así que decidieron que irían a un balneario de la ciudad, no por eso cercano. A Sparta no se le permitiría ir solo, entonces Víctor, cómo buen hermano mayor tendría que acompañarlo, y Acenix no podía quedarse solo en casa si querían que continuara intacta mientras regresaban.
Con eso, ya no solo saldría el Team Japon, también lo harían Víctor y Acenix. Por otro lado, Mike no iría sin Trolli a ningún lado, hasta ahora la excursión de tres había ya doblado el número de miembros.
Mike, Sparta y, gracias a ellos, Raptor, ya sabían de la relación de Víctor y Rius, seguramente el castaño querría llevar con él a su novio. Así que irían siete de los chicos, y eso es más de la mitad, no valía la pena dejar fuera a los dos restantes, es decir: Timba y Mayo irían también.
Y así fue como una salida del Team Japón se convierto en una salida de Los Compas... o buena parte de ellos.
