Entre Sombras Y Secretos

bienvenidos a Sherwood perras

No estoy seguro de porqué exactamente subí a ese auto, así como tampoco he estado seguro de absolutamente nada estos últimos días, solo sé que por primera vez en mucho tiempo me siento libre, tal vez sea por la sensación de una muerte inminente, o porque está sonando mi canción favorita en el reproductor sin que haya tenido que ponerla yo mismo, solo sé que ya no me quedan muchas opciones...

Y mirar atrás dejó de ser una de ellas.

______________730 días antes_______________

Despierto en el asiento trasero del auto de mis padres con la voz incesante de mi madre quien me hablaba sobre la universidad y de lo orgullosa que estaba la familia de un haya podido ingresar ahí obteniendo una beca completa.

-bien ya llegamos hijo- habló Fred, el esposo de mi madre, tiene una obsesión preocupante por llamarme hijo

-¿te ayudamos a desempacar?- preguntó mamá

-no, puedo hacerlo solo- respondí mientras bajaba del auto y sacaba mis cosas del maletero

No dijeron nada más hasta que ya estábamos camino al dormitorio.

-hijo, sé que este último mes ha sido difícil desde lo de Nico pero...- mi madre calló al escuchar el notorio sonido de mis maletas chocando con el piso

-no quiero hablar de eso, lo sabes mamá- sin más comencé a desempacar hasta que me dí cuenta que ninguno de los se encontraba ahí

Luego de un rato ya había desempacado y tenía todo en su lugar, incluyendo la foto de Nico y yo junto a la cama. Nico solía ser mi mejor amigo y digo "solía ser" porque se suicidio el mes pasado; no me enteré hasta que la madre de Nico me llamó para informarme del funeral. Decidí entrar a la ducha para relajarme un rato, talvez Nico no era un simple amigo para mi, quizás esa sea la razón por la que no permito que nadie mencione su nombre. Como sea eso no importa ahora. Al salir del baño coloco una toalla en mi cintura y voy nuevamente hacia mí cama.

-hola, tu debes ser mi nuevo compañero- dijo el sujeto encima de mi cama y de la ropa que planeaba usar.

-si lo soy, me llamo Asher- respondí viendo como el chico se removia encima de mi ropa- ¿podrías no hacer eso?

-¿qué cosa? ¿te refieres a esto?- el chico soltó una risa burlona y como si no me hubiera escuchado comenzó a saltar en la cama- ya ya relájate gruñón, Ethan Graham para servirte

Estreche su mano y el sonrió, se ofreció a mostrarme el lugar, yo accedí ya que no tenía otra opción si quería saber donde estaba el comedor. Mientras caminábamos me tome la libertad de observar bien a Ethan, era alto talvez de 1.75, con un cabello color castaño claro, casi llegando al rubio, una piel color canela que le hacía juego, cuerpo tonificado y unos enormes verdes.

-y estas son las duchas, solo las usa el equipo de natación y de vez en cuando el de fútbol- me explicó mientras veíamos a un grupo de chicos acercarse- ¿Listo para el espectáculo?

Todos los del equipo de natación comenzaron a quitarse la poca ropa que tenían sin importarles mucho que los estuviéramos viendo. Ethan parecía estar más que a gusto con esto, en el poco tiempo que llevo de conocerle me di cuenta que es bastante popular y alocado.

-entonces ¿Seguimos con el recorrido o vas a esperar a que se enjabonen?- dije en un tono sarcástico

-por favor, no puedes negarme que esto...es maravilloso- sonrio mientras apuntaba a los muchachos en las regaderas

-lo siento, mis hormonas no se activan así de fácil- conteste en el mismo tono sarcástico de antes mientras caminaba a la salida dejándolo atrás

Al salir de las duchas comencé a caminar sin un rumbo fijo, solo quería desconcertarme un rato e intentar olvidar lo que había visto, la universidad Sherwood esta rodeada por una gran cantidad de árboles y vegetación, no fue difícil para mí perderme.