Sin darle tiempo para algo más que ello, el mayor se enganchó a sus labios con más ferocidad, los chispazos de la naturaleza ni siquiera pudieron interrumpirle en ese instante. Yunho parecía estar tomando muy a gusto su confirmación porque en dos segundos ya estaba dejándole sin aire, y cuando al fin logró separarse de él, la mordida justo en su labio inferior le hizo jadear involuntario.
-Yun...- liberó impaciente, empeorando cuando sintió las grandes manos deslizarse hacia abajo, ambas quedando ahora sobre su abdomen para mantener una distancia que sabía no duraría demasiado. Sus manos no permanecieron estáticas y de inmediato viajaron a las largas piernas de su mayor, dejando caricias leves sobre ellas en lo que le permitían sus nervios.
-Mingi?- susurró sobre sus labios, en busca de tomar su cuello cuando los belfos tuvieron suficiente de sus mordidas. El roce dulce de los dientes sobre la piel caliente provocó en Mingi algo más que solo un temblor casual, intensificandose cuando la lengua inquieta dibujó sin sentidos al paso mientras el aliento tibio de Yunho hacía un perfecto acto de presencia al mismo tiempo. Se sintió diferente por alguna razón, para él había sido algo extraño, llenándole de una emoción repentina que le hizo actuar nuevamente por instinto; liberó un pequeño gemido que salió de lo más profundo de su ser mientras al mismo tiempo una de sus manos nerviosas serpenteaba hacia dentro de la camiseta del alto, teniendo contacto directo con su piel y acariciando la firme cintura por el momento, ganándose una intensa mirada del otro, la sonrisa colándose fue notoria y cuando menos lo esperó, los finos labios se cerraron sobre su cuello para hacerle una deliciosa marca roja; él se retorció levemente debajo suyo, mordiendo sus propios labios para aguantar ese traidor quejido que quiso salir sin permiso de él y que solo pudo sacar a medias al separarse los belfos de sí. Su mano libre imitó a la principal y sostuvo a cintura desnuda con algo de fuerza involuntaria, buscando contenerse cuando la boca del mayor pintó con destreza su cuello mientras le tenía debajo suyo jadeando entrecortado.
La ropa empezó a estorbar naturalmente. El primero en hacer algo al respecto fue el moreno, que no pensó más y cogió los extremos de la camiseta larga de su novio, tirando hacia arriba y fuera de su cuerpo, arrojándola lejos e interrumpiendo lo que hacía con su muy marcado cuello, con un último chupetón sellado en él antes de despegarse del todo. Yunho hizo lo mismo, más rápido y desordenado que él, pero con la misma emoción definitivamente.
El frío acogió sus cuerpos en una delicada manta helada, pero ninguno de ellos buscó prestar demasiada atención a ello, en cambio, las grandes manos del castaño tomaron un deliberado recorrido sobre el amplio torso contrario, desde sus hombros hasta su ombligo y de ahí a todos los lugares expuestos, tocando suave pero con confianza los lugares que anteriormente había tenido el lujo de admirar, a veces rozando a propósito los pequeños botoncitos endurecidos con el clima para al final decidir darles la atención merecida, primero solo acariciando, luego atacando con más soltura y pasión, acercándose a ellos para culminar su trabajo.
Mingi soltó un quejido cuando mordió uno de ellos.-Yun-Oh!- repitió jadeante, una de sus ansiosas manos bajando para aprisionar la tela de las sábanas ante el placer en su ser, buscando un poco más de aire y espacio al sentir como el músculo hacía maravillas sobre uno de sus pezones para al final devolverle otro sublime mordisco, haciéndole soltar otro vergonzoso jadeo necesitado- Dios- tragó saliva en un golpe. Un pequeño rugir en los cielos y el insistente golpeteo de la lluvia trató de devolverle a la horrible realidad, pero una vez más, las olas de fuego que eran las caricias de su novio le encerraron en aquella acalorada fantasía, un movimiento arriesgado en su botón izquierdo que hizo su piel erizarse por completo mientras gemia una maldición. Mierda. Eso se había sentido espectacular.
Yunho volvió a succionar al rededor de sus pechos y un nuevo gemido tuvo lugar en sus labios. De dónde había sacado eso? No tenía idea. Pero averiguarlo en ese instante no estaba en sus prioridades.
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𝙼𝚛. 𝚃𝚑𝚞𝚗𝚍𝚎𝚛𝚜 [𝚈𝚞𝚗𝚐𝚒]
FanfictionTemblores, sudor, lágrimas pesadas, jadeos entrecortados y suspiros profundos... Que pasaría si un astrafilico y un astrafóbico permanecen juntos en una terrible noche de lluvia y relámpagos? ⚡Not that serious ⚡Mingi top | Yunho bottom ⚡Short fic ⚡S...