•Uno.
Me levante cansada del sofá, odio estos estúpidos sermones.
-No dejes que nadie ni nada te lastime. No quiero que seas una de estas estrellitas que se pierden en el camino, en las drogas o en el alcohol.- Término mi padre de hablar.
Eran las 11 de la noche, y mi padre acaba de echar a más de 200 personas de mi casa. ¡Es mi casa! Si yo quiero, puedo hacer una fiesta. ¡Es sábado a la noche!
-Padre, con todo respeto, esta es mi casa, y luego de un gran día de trabajo, dar un concierto, escribir una canción..., ¡Estoy cansada! Quiero salir con mis amigos, hacer una fiesta... No lo sé.- Suspire, hoy tuve que grabar la mitad de mis canciones para mi disco, y luego tuve que dar un recital, estoy bastante cansada para no poder estar un rato con mis amigos.
-¡Esa gente no son tus amigos! Solo son personas que te quieren arrastrar al mal camino. Escucha mis palabras, hija. Solo se aprovechan de ti, tienes dinero, eres una adolescente famosa. Tienes que preocuparte por tu seguridad.- Bufo. En algunas palabras tiene razón, pero creo que ya es muy paranoico.
-Está bien, padre. Voy a cuidarme más, sé que solo te preocupas por mí. Te lo agradezco mucho.- Solo quiero terminar esta incomoda conversación. Mi hermano solo observaba nuestra pequeña discusión, en la cual una vez más había ganado mi padre.
-Padre, ya tenemos que irnos, mi madre debe estar preocupada por nosotros.- Interrumpió Jacob, mi hermano. Mi madre y mi padre son almas gemelas, ambos igual de paranoicos.
-Sí, tienes razón, mejor nos vamos.- Contesto mi padre, sin quitarme la mirada de enzima- Prométeme que te cuidaras, Samantha.- Hablo mi padre seriamente.
-Sí, padre. Me cuidare, te lo prometo.- Sonreí. Después de todo, el solo quiere cuidarme, porque me ama.
-Así me gusta.- Sonrió.- Nos vemos mañana, mi vida.- Se acercó levemente a mí, y beso mi frente.
-Está bien, hasta mañana. –Sonríe. Mi hermano levanto su mano y la sacudió en forma de saludo.- Hasta mañana, Jacob.- Salude.
-Sí, hasta mañana.-Respondió. Mi padre se dio media vuelta, y camino hacia la puerta de mi casa, junto a Jacob. Una vez que cerró la puerta, me arroje al sofá. En verdad, estoy muy estrazada, solo tengo 18 años, quiero vivir mi vida. Y nadie lo entiende.
Luego de unos minutos casi dormida, mi celular sonó. De mala gana me levante y me dirigí a la mesa, la cual estaba un poco lejos del sofá. ¿Por qué no lo deje a mi lado? Agarre mi celular y atendí la llamada.
-Llamada-
-Hola, Sam.- Contestaron del otro lado de la línea.
-¿Hola? ¿Quién habla?.- Pregunte, eso me pasa por no ver el nombre antes de contestar.
-Qué raro, Samantha no ve el nombre antes de contestar.- Rio. Ah, ya sé quién es.
-Mark, ¿Qué quieres?.- Pregunte. Mark es mi manager, sería como un segundo padre. Me dice que hacer, y que no hacer.
-Mañana, domingo, a las 9 de la mañana tienes una entrevista en "The New's", el programa de televisión.- Me contesto rápidamente. Debe estar bromeando.
-Dime que estas bromeando. Estoy bastante cansada, por favor Mark.- Suspire.
-No puedo hacer nada, Sam. Ya lo confirme, lo siento. Así que será mejor que en este mismo momento, vallas a dormir. Son las 11 con 43 de la noche.- Corto la llamada.
-Fin de llamada-
Uhg, lo odio. Bueno, no lo odio, pero en este momento si estuviera acá, le arrojaría un plato en la cabeza. Coloque mi despertados a las 8 de la mañana, y me dirigí hacia mi cuarto. Me despeje de mi ropa incomoda, y me coloque un pijama cómodo. Deje mi celular en mi mesa de luz, y me arroje a mi cama.
-A la mañana siguiente-
El sonido de mi despertador, me obligo a levantarme de mala gana. Apague el despertador, y me levante.
A ver, tengo una hora para bañarme, vestirme, maquillarme y peinarme. ¡Lista, preparada, YA! Corrí hacia el baño de mi cuarto, y prendí el agua caliente. Me despeje de mi pijama y entre a la ducha.
Luego de por lo menos 15 minutos, salí de la ducha, seque mi cuerpo rápidamente, con cuidado de no caerme, y entre a mi cuarto, de nuevo. Abrí mi armario, y busque lo más lindo que tenía, hasta que por fin, lo encontré.
Me coloque la ropa, y corrí hacia el baño, agarre un cepillo de cabello y peine mi cabello rápidamente, pienso dejarlo suelto.
Luego de terminar de arreglarme, mira el reloj, las 8:47, supongo que ya vendrán a buscarme. Justo en ese mismo instante, la puerta sonó. Corrí lentamente y la abrí.
-Señorita Jones, me han informado que usted ha sido invitada a la fiesta "Sweet Party", en donde participaran bandas de música, Youtubers, Viners y muchos más.- Me informo el chico frente a mi puerta.
-Okay, gracias. Tengo unas preguntas, ¿Es formal? ¿Quiénes irán?.- Pregunte.
-No señorita, no es formal y solo sé que ira Austin Mahone, Taylor Swift, Becky G, Andrea Russett, Magcon, Our2ndLife, Jenn Mcallister y muchos más.- Contesto rápidamente.- Lo siento, tengo que irme, tenga la invitación.- Me dio un sobre negro, con las letras "SP" en dorado.
-Okay, muchas gracias.- Entre a mi casa y cerré la puerta. Nunca escuche hablar de esta fiesta, pero iré. Tal vez me sirva de relajación.
Otra vez, unos golpes en la puerta me llamaron. Abrí la puerta, dejando ver a Mark.
-Vamos.- Hablo rápidamente.- Llegamos atrasados.-Se dio media vuelta y corrió hacia el auto. Suspire, y corrí atrás del.- Sube.- Abrió la puerta trasera y entre. Luego, el entro en la parte del copiloto.
Al llegar al estudio, la entrada estaba cubierta de paparazis, y varios oficiales detrás de nosotros. Abrí la puerta y una avalancha de gente me empujo. Cuando logre salir del auto, camine lentamente detrás de dos grandes guardias de seguridad, hasta al fin llegar a la puerta.
-Señorita, entra.- Me obligo un guardia de seguridad. Entre rápidamente, y Mark entro detrás de mí.
Bueno, es hora de que empiece el Show.
ESTÁS LEYENDO
She is mine!.
FanfictionSamantha Jones, una famosa adolescente de 18, increíblemente bella, y con una hermosa voz, consigue llegar a ser una de las 10 chicas más famosas en todo el mundo. Luego de un tiempo, deciden invitarla a un Show de entretenimiento, al cual asistir...