Continuación de la obra "Médico a palos" de Moliere

ESCENA DÉCIMO PRIMERA

DON JERÓNIMO, LEANDRO, DOÑA PAULA, BARTOLO
(Un par de meses después en la boda de DOÑA PAULA y LEANDRO)

D. JERÓNIMO. Sean bienvenidos los invitados a la boda de mi querida hija, que como saben tras haber quedado muda al fin pudo ser curada, celebremos el compromiso que unirá nuestras fortunas... (se ríe nervioso) digo, nuestras familias con Leandro.

LEANDRO. (Dirigiéndose a D.a PAULA) Querida mía, al fin poder unirnos en matrimonio tal y como lo queríamos, sin haber huido a otro lado, con una herencia esperando por nosotros, por nuestra vida juntos.

D.a PAULA. (Dirigiéndose hacía su padre D. JERÓNIMO) Padre mío, te agradezco tanto haberme permitido casarme con el hombre que yo quiero, mi enfermedad sin habla sin duda fue curada, fue curada por el amor.

D. JERÓNIMO. Aún siendo curada por el amor, agradezco al doctor Bartolo por sus atenciones, de quien ahora me siento orgulloso por su desempeño como un verdadero médico, es ahora uno de nuestros invitados más cercanos.

BARTOLO. Gracias a usted señor y a su hija es que ahora encontré mi verdadero camino, estudiar la medicina se convirtió en mi vida, yo y mi esposa tendremos un nuevo comienzo.

D. JERÓNIMO. Ni que fuera para tanto, y pensar que ahora mismo podría estar muerto por ahorcarlo.

BARTOLO. (Riéndose nervioso) Quien lo diría, ahora estamos celebrando un agradable compromiso, y mi nueva aspiración.

LEANDRO. No cabe duda que el amor lo cura todo, pero usted señor Bartolo, apuesto a que será un gran médico, ahora sí de verdad, y no solo por ser obligado a palos.

(Se ríen DON JERÓNIMO, BARTOLO y LEANDRO. Continúa la celebración)