Levi's diary

📖Levi's Memoirs📖

Parte 1:

Pocos días antes del viaje de infiltración a Marley...

P. O. V. LEVI:

Debía ser uno de los días más calurosos que había experimentado desde que había llegado a la superficie y lo peor es que, lejos de estar en el cuartel de la Legión, tenía que andar de un lado a otro con los encargos de Hange.

-Es una estupidez. - me queje en voz alta luego del quinto viaje del día al palacio.

-¿Te revelas contra tu comandante, Levi? - bromeó Ami, la cual me acompañaba.

Por el clima, habíamos dejado la formalidad de un uniforme y vestimos algo más fresco, pero no lo suficiente como para detener mi mal humor.

-Por mi que la comandante se vaya al... - comencé a decir hasta que una de las reclutas nuevas se plantó delante mío de la nada.

-¿Capitán Levi? - pregunto con una gran sonrisa nerviosa. Me recordaba a...

-El mismo. - respondí entre dientes, esperaba que no fuera otra orden de Hange, de lo contrario tomaría una de las armas traídas de Marley y me pegaría un tiro en la cabeza.

-La comandante Hange me pidieron que le diera un mensaje. - explicó la chica con mayor nerviosismo que antes. - Ella dice que acabaron sus tareas por hoy, le dada el día libre debido al clima.

-Vaya, la tirana tiene consciencia, ¿escuchaste Ami? -me burle descaradamente.

La castaña a mi lado sonrió divertida, pero sin quitar su mirada prejuiciosa de la recluta.

-Gracias por el mensaje. - le respondí a la chica.

Me di media vuelta dispuesto a irme al cuartel para esconderme en alguna habitación con algo de alcohol robado o lo que fuera con tal de refrescarme. Sin embargo, antes de poder dar más de 3 pasos, la recluta corrió y se plantó delante mío de nuevo.

-Disculpe capitán, espero no ser muy invasiva, pero... - se apresuró a decir ante mi expresión confundida. - ¿me permite invitarle un trago?

Ami soltó un sonoro bufido, que sono más a una especie de risa contenida, por lo que solo la mire de reojo.

-¿Cuántos años tienes? - pregunté a la recluta con cierta duda.

No parecía tener más edad que Eren o cualquiera de los chicos, por lo que invitarme un trago seria imposible.

-22 años... Y, además, conozco un buen lugar donde sirven alcohol traído de Marley. - explicó la chica con un poco más de seguridad. - El lugar es muy fresco, ¿sabe?

Ya está. Me había convencido con decir alcohol y frescura, lo que necesitaba para estos momentos. Y lo mejor, no tendría que ir al cuartel a ocultar me de Hange.

-Bueno, supongo que no puedo negarme a esa oferta. - suspire fingiendo resignación.

La idea de que una recluta me invitará un trago no me agradaba en lo absoluto, menos porque la última a la que se lo había permitido había quedado aplastada por un titan contra un árbol, y si, me refería a Petra.

La chica sonrió aún más cuando acepte y me invitó a seguirla hasta el lugar. Había algo en ella que de hecho me recordaba a Petra, pero no podía averiguar que era exactamente.

Me olvidé por completo de Ami y me dedique a seguir a la recluta por las calles de la ciudad, hasta un pequeño bar llamado: “Marley's Friends”. Que absurdo. Al entrar era como cualquier otro bar, muy similar al de donde me enfrente a Kenny años atrás.

-¿Acaso...? - intente preguntar.

-Si, el dueño de aquel bar, o más bien su descendiente, abrió este nuevo hace no mucho. - me respondió la recluta como su leyera mis pensamientos.

-Ya veo. - respondí.

Buscamos unos lugares vacíos, desde donde pedimos que nos llevarán un par de bebidas. Durante la acción, el mundo a nuestro alrededor nos había observado desde que pusimos un pie dentro del lugar, pero se intensificaron cuando el dueño apareció frente a nosotros:

-Capitán Levi, que honor tenerlo aquí... - saludo emocionado el hombre, cuyo aspecto me fue indiferente. - Pida lo que quiera, la casa invita.

Eso si lo podía aceptar. Y entonces pedí un par de botellas de licor, la recluta pidió lo mismo.

-Gracias por aceptar la invitación, Capitán. - me dijo la chica luego de que nos trajeran las bebidas.

-Fue una buena oferta... - acepte, a los segundo siguientes ya estaba comenzando a beber. - Aunque, señorita Relish...

-Dígame Leyla... - me pidió ella al instante.

La observe con detalle. Definitivamente tenía un físico parecido a Petra y su personalidad coincidía en su totalidad, lo cual era una combinación confusa que dejaría pasar porque tenía temas más importantes que abordar.

-Señorita Relish. - repetí con seriedad. - Debo admitir que acepte la invitación porque es la líder del escuadron 672, el mismo que me dio problemas ayer.

En cuanto la recluta me había dicho que Hange le ordenó decirme que me dejaba libre, desde ese momento supe que había a la chica que tanto le insistí que me presentará. ¿Y la razón? Sus ineptos compañeros habían estado hostigando a un grupo de personas subterráneas que habían subido por suministros y en su acción me habían desafiado sin saber quien era yo.

El rostro de la chica palidecio al instante.

-¿Capitán... ? - tartamudeo con nerviosismo.

-No quiero excusas. ¿Cree que estamos en condiciones de aceptar actos de rebeldía? Sin mencionar que estaban abusando de gente inocente, no puedo tolerarlo. - la interrumpí. Hice de lado nuestras bebidas. - Señorita Relish, controle a su escuadron, es la única advertencia que les daré.

La recluta asintió enérgicamente, para después levantarse y pedirme disculpas hasta que su vergüenza la hizo abandonar el lugar.

«¡Maldita sea, Hange! ¿No dijiste que tendría el día libre?», me queje mentalmente, pues una vez más, la cuatro ojos me había dado una tarea de un modo que no podía negarme.

-Al menos si es un buen lugar... - me rendí en voz alta.

-¿Verdad que si? - dijeron a mis espaldas. Reconocería esa voz en donde fuera.

-Si hubieras llegado 2 minutos antes habrías visto lo que seguro planeaste. - le comenté con fastidio.

La castaña de lentes se terminó de acercar a mi mesa y se sento donde minutos antes había estado la recluta.

-No hace falta, ya se que haz perdido el toque para regañar a los reclutas. - se burlo quitándome mi bebida. - No te culpo, uno también se encariña después de un tiempo.

-Lo dice la loca que extraña a los titanes.

-¡Ah! ¿Sabes que deberíamos hacer? Probar la bebida Colosal que sirven aquí, es la especialidad y esta inspirada en el titan de Armin, ¿no es grandioso? - cambio abruptamente el tema.

-Haz lo que quieras. - le dije.

La verdad es que mis ganas de beber eran más fuertes que mis ganas de escapar de ella, además, debía admitir que Hange no era mala compañía de copas.