Cuando Mario se equivoca y conecta una tubería al mundo Pokémon, antes de que pueda arreglarlo, un pequeño Eevee se cuela en el mundo de Yoshi y se viste con la ropa de Mario.
Justo en ese momento Yoshi se acababa de enfadar con él y este piensa que...
Ya había oscurecido y el pequeño Eevee se acababa de despertar de su larga siesta. Entonces se puso a intentar salir de aquel armario, pero sin querer había echado un pestillo al entrar y ahora no llegaba a quitarlo.
Se puso a corretear por aquel pequeño sitio nervioso y claustrofóbico y se le cayó encima un peto con una camisa de Mario. Sin nisiquiera saberlo, se lo puso y se le cayó una gorra en su peluda cabecita mientras seguía intentando salir de allí.
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Como no se podía quitar ninguna de las prendas que tenía y tampoco podía salir de allí, decidió quedarse así y seguir durmiendo hasta el próximo día, poco más podía hacer.
Entonces algo le hizo sobresaltarse, los habitantes de aquella casa acababan de entrar.
- Venga Yoshi, es hora de dormirse... - le dijo Mario entre bostezos.
- ¡Pero Yoshi no quiere dormir!
Luigui le plantó un beso en la mejilla y se fue a su habitación dispuesto a dormirse cuanto antes.
Mario fue con Yoshi en brazos hasta su cama y le entregó sus peluches (un osito y una baya).
- Venga Yoshi, hasta mañana...
- "Hata" mañana papi... - dijo Yoshi de malas ganas, no tenía ganas de dormirse, prefería jugar y jugar.
Y así, con solo unas quejas sin importancia, es como empezó la pequeña pelea que afectaría la vida de nuestros protagonistas...
