Your Heartbeat - Lumity (cancelada)

14.

–Volveré enseguida, lo juro

–No es necesario que vayas a tu casa a buscar ropa, yo te puedo prestar, lo sabes ¿verdad?

–Aún así, tengo que ir a buscar el resto de mis cosas para poder quedarme el fin de semana. Además así aprovecho de avisarle a Eda, no contestaba el celular

Finalmente, Amity dejó de bloquearme el paso a la puerta. Fue tan obvia su intención de retenerme.

–¿Sabes manejar? Puedes llevarte mi auto, así no te demorarías tanto

–No tengo licencia para conducir y aunque la tuviera no sería necesario, no me demoraré

Suspiró rendida y se despidió de mi.

Caminé hasta la salida del terreno y ya en la carretera llamé a un taxi, el transporte público no pasaba por aquí.

No esperé demasiado a que llegara el taxi ni tampoco esperé demasiado para llegar hasta mi casa. El chofer había ido bastante rápido y por lo visto, mi casa tampoco estaba demasiado lejos de la nueva casa de Amity.

Le agradecí y pagué al chofer al bajar del auto y me fui rápidamente hasta mi casa. Esperaba buscar a Eda en su habitación u oficina para avisarle de mis planes pero ella se encontraba en la sala. Había entrado tan rápidamente que me había costado asimilar la presencia de la otra persona en la habitación.

Era mi mamá.

–¡Ma! –espabilé en un segundo y me abalancé hacia ella para rodearla con mis brazos.

Hacía aproximadamente dos meses que no veía a mi mamá. Ella no había tenido tiempo de venir a visitarme y yo siempre tenía ocupados mis fines de semana con el trabajo mediocre que por fin me había dignado a dejar.

–¿Por qué no me avisaste que vendrías? –le dije al soltarla después de unos segundos de haberla estrechado fuertemente.

–Quería sorprenderte, vine a pasar el fin de semana con Eda y contigo

–Oh –en mi rostro se formó una sonrisa extraña, una mueca.

Por supuesto que estaba feliz de ver a mi mamá. La extrañaba mucho y deseaba pasar el fin de semana con ella, pero me sentía en conflicto, ya le había dicho a Amity que pasaría el fin de semana con ella y no quería fallarle.

Amity claramente me había dicho que me necesitaba ahí con ella.

–¿Qué sucede? –preguntó mi mamá mientras acariciaba mi mejilla, ella se había dado cuenta inmediatamente de mi sonrisa forzada.

–Es que...

Mil veces me pregunté si dejar a Amity para pasar el fin de semana con mamá o si dejar a mamá y pasar el fin de semana con Amity.

Por un lado, Amity me necesitaba y ya le había dicho que me quedaría con ella pero, por el otro lado, no veía a mamá hace dos meses y la extrañaba muchísimo, además, ella ya estaba aquí y había gastado su tiempo y dinero para llegar.

–¿Todo bien Luz? –preguntó Eda esta vez, quien estaba sentada frente a mamá bebiendo una copa de vino tinto.

Suspiré.

Pero antes de responder, una lucecita se encendió en mi cabeza.

–Tenía planes para este fin de semana, pero también quiero pasar tiempo con ustedes, ¿Que tal si tu y Eda pasan hoy y mañana juntas y el domingo hacemos algo las tres?