Historia Satogou

Parte 49

Luego de unas horas, la base aterrizó y todos se reunieron con sus amigos y Pokémon, pero Mew se fue por el ruido de la multitud.

S: Adiós Mew!!!!!!!!

G: Jaja, nunca cambiarás, verdad?

S: No, pero eso te gusta de mi, no?

G: C-claro que no.

Satoshi solo le regaló una gran sonrisa haciendo sonrojar a Gou.

S: Que tal si vamos a casa?

G: Si, vamos.

Y así fue. Todos se separaron y se fueron por su lado. Mientras tanto, Satoshi le contaba a Gou cómo había sido su batalla con Dande y lo feliz que estaba por ser nombrado el mejor entrenador Pokémon del mundo, verlo tan feliz y emocionado hacía que Gou sintiera una calidez que lo llevaba más y más cerca de Satoshi. Se acercó hasta que besó la mejilla de su novio y este se sorprendió mucho haciendo aparecer un pequeño sonrojo en sus mejillas.

S: Eh??

G: P-perdón, e-es que t-tenias algo ahí, si, tenías algo ahí. Bueno, ¿nos vamos?

S: No tan rápido.

Satoshi jaló del brazo a Gou para darle un tierno beso en sus labios.

S: Listo, ahora sí nos podemos ir.

G: ¿Q-qué?, pero....¡¡espérame!!, ¡¡No te vayas!!

Gou salió corriendo detrás de Satoshi hasta llegar al laboratorio.

G: Uf, por qué corres tan rápido.

S: Jaja, me gusta ver cómo tratas de alcanzarme. ¿Entramos?

G: Si, estoy cansado.

S: Y yo hambriento.

G: Jaja, está bien, prepararé algo para que comamos.

S: Siii!

Juntos entraron y después de descansar un poco, Gou se puso manos a la obra para preparar una deliciosa cena. Estaba en proceso cuando sintió los brazos de Satoshi rodear su cintura y su cabeza en su hombro.

S: Eso se ve delicioso, también huele muy bien. No sabía que podías cocinar.

G: B-bueno, aprendí cuando era pequeño.

S: A mi también me gustaría aprender.

G: Puedo enseñarte si quieres.

S: ¿Enserio?

G: Claro. Mira, ya está listo, vamos a comer.

Se sentaron en el comedor mientras hablaban de todo lo que había pasado. Después, fueron a dormir. Gou fue el primero en quedarse dormido pero Satoshi no podía, ya que quería hacer algo especial. Con mucho cuidado, se levantó sin hacer ruido y salió a buscar algunas bayas y cosas para preparar algo. Cuando terminó, subió a su habitación y tomó suavemente a Pikachu para que no despertara, cerró la puerta y bajo con su compañero en brazos.

S: Pikachu, despierta amigo.- dijo mientras acariciaba sus mejillas y le daba un beso en la frente.

P: Pika pi?

S: Oh, despertaste. Tengo algo especial para ti.

P: Pika?

Satoshi lo dejo en una mesita para ir a la cocina y traer una tarta de bayas que preparo especialmente para Pikachu.

S: Toma, es para ti. Es mi manera de darte las gracias por acompañarme todo este tiempo y dar tu mayor esfuerzo en las batallas. Pero sentí que es muy poco, así que desde mañana haré todo lo que quieras. Incluso, podemos ir a dar una vuelta solos. ¿Qué dices?

P: Pikapi- no pudo contenerse y se lanzó a los brazos de su entrenador con lágrimas en los ojos.

S: ¿Eso es un si?

P: Pikachu- asintió sin despegarse de Satoshi y después de un tiempo se acercó a aquella tarta que desprendía un delicioso olor. La tomo y la partió a la mitad ofreciéndole una a su entrenador.

S: Gracias amigo, eres el mejor de todos.

P: Pika.

Ambos terminaron de comer y subieron para dormir abrazados toda la noche.