°[𝑨𝒆𝒕𝒆𝒓𝒏𝒖𝒎]°

Cap.𝟐𝟖

Mi tío había organizado una fiesta en la cual todas las casas estaban invitadas, se realizaría acá en invernalia, no nos había dicho el propósito de esta fiesta pero nadie preguntó al respecto, solo él sabrá el por qué, me estaba preparado para dicha fiesta, el rey nos había dicho que teníamos que estar presentables, me puse un vestido negro simple que dejaba un hombro descubierto y de peinado solo llevaba dos trenzas a los lados y el cabellos suelto.

Sentí como tocaban mi puerta, sabía quién era así que me repasé por última vez en el espejo y salí encontrándome con Cregan.

− ¿se encuentra lista mi Lady? −pregunto Cregan ofreciéndome su brazo, yo se lo acepte y caminamos con dirección al salón donde se llevaría a cabo la dichosa fiesta.

−siempre mi lord.

−oh casi se me olvidaba, ¿recuerdas a mi hermano Rickon? −su pregunta me confundió un poco, hace tiempo no mencionaba a Rickon.

− ¿tu sexy hermano? Como olvidarlo, estaba enamorada−dije recordando los tiempos en los que estaba tan enamorada de él.

−si ese mismo y recuerda que te lleva cinco años−al parecer se le olvido con quien estaba hablando−oh no espera, verdad que tus tenías algo con alguien ocho años menor que tú, que despistado.

−oh si, búrlate todo lo que quieras Cregan Stark pero ya llegara tu momento y será mi turno de reír−contesté con ironía, ya habíamos llegado al salón y me dirigí directamente donde mi familia.

−solo faltaba el joven Stark y tu querida−comento mi abuelo, tenía la manía de recordarme que siempre era la última en llegar al igual que Baela.

−lamento el retraso abuelo, es que Cregan me entretuvo en el camino, ya sabes no para de hablar−vi como Cregan me mataba con la mirada, yo le envié una mirada inocente, era divertido molestarlo.

Vi como un hombre se acercaba hacia nuestra mesa, más específicamente a Cregan, era imposible no recordarlo.

−su majestad le presentó a...−estaba por decir Cregan, pero me adelante.

−Rickon Stark−sin querer al decir su nombre se me había escapado un suspiro y como no hacerlo si el hombre estaba como quería.

−Daenys Targaryen, un gusto volver a verte−dijo en mi dirección, esos ojos que me enamoraron hace años seguían teniendo el mismo brillo atrayente, se había convertido en todo un hombre.

−el gusto es mío Rick, estás hecho todo un hombre, por fin−solté con burla, el soltó una corta risa y me miró fijamente.

−y tu estas hecha toda una mujer también Daenys, ya no eres la adolescente que se colaba en mi habitación para contarme sus historias−dijo recordando mis pequeñas travesuras del pasado, una sonrisa se había instalado en mi rostro y mis ojos habían adquirido un brillo, aun con el paso de los años ese hombre seguía poniéndome nerviosa.