Miraba con atención la pelea entre Naruto y Neji en la tercera fase de los exámenes chunin, yo quedé eliminada en el segundo examen al enfrentarme a un ninja del sonido. Recuerdo que salí mal herida, y para colmo, Neji seguía con su estupidez del destino.
--- Debiste rendirte ante él al momento de iniciar la pelea. ---fue lo primero que dijo al entrar a la enfermería cuando fue a verme.
--- ¿Qué?
¿Es en serio lo que está diciendo?
--- Él era superior a ti, Mei. Quizá tu destino no era ganar. ---dijo con simpleza. Como si fuera algo obvio.
Apretaba en mus puños la sábana blanca de la camilla. ¡¿Cómo se atrevía a decirme eso?! ¡A mí! ¡Soy su novia!
--- Vete... ---murmuré haciendo que me viera con extrañeza.
--- Mei...
--- ¡Vete! ---grité, sorprendiéndolo. Nunca le había levantado la voz.--- ¡¿Cómo te atreves a decirme eso?! ¡Soy tu novia!
--- Ese no era tu dest... ---lo callé.
--- ¡Al diablo tu estúpido destino! ¡Deberías de apoyarme! ¡Darme ánimos! ---espeté con furia. Su mirada pasó de ser sorpresiva a inexpresiva, como siempre.--- ¡En lugar de eso me haces sentir cómo una fracasada, cómo una tonta! Acaso... ¿acaso tu crees que soy una fracasada?
Su silencio me hizo pensar lo peor en ese momento.
--- Vete. No quiero verte, Neji. ---susurré con la voz entrecortada. No decía nada, solamente me miraba.--- ¡Que te vayas!
El enojo me hizo hacer una estupidez. Le arrojé el florero con los girasoles que Ino había pasado a dejarme.
Me miró con sorpresa por un momento pero después me miró con esa mirada de enojo.
--- Cómo quieras. ---dijo bruscamente para salir azotando la puerta.
Dejé salir un jadeo de sorpresa. Neji había perdido ante Naruto. Por un momento sabía que podía burlarme de él para molestarlo pero, en lugar de eso, me dirigí a la enfermería para verlo.
Había resultado bastante herido.
--- Neji, ¿Cómo te...? ---abrí la puerta sin tocar. Dándome cuenta de que Nebi no estaba solo.--- Y-Yo... lo lamento. No quería interrumpir.
--- Neji... ---habló aquel hombre que, obviamente, pertenecía al clan Hyuga. Hiashi-Sama. --- ¿Quién es la chica?
Oí cómo suspiró.
--- Es Mei. ---dijo.--- Es mi novia.
--- Ya veo. ---la mirada de aquel hombre estaba fija en mí. Me hacía sentir incómoda, él era intimidante.--- Me eres familiar...
--- Yo... posiblemente por mi padre. ---dije.--- Kakashi Hatake.
--- Claro... el ninja que copia. ---dijo.--- Es un excelente jounin.
--- Sí, lo es.
--- En fin, yo me retiro. ---comentó dirigiéndose a la puerta, pasando por mi lado.--- Bienvenida a la familia, Mei.
Dicho eso se retiró.
¿A la familia? ¿Acaso yo...?
Miré a Neji y el estaba igual que yo. ¿Hiashi-Sama acababa de darme su bendición para salir con su sobrino?
Mi novio palmeó un costado de la camilla, indicándome que me siente junto a él. No dije nada, permanecí sentada a su lado hasta que sentí cómo tomaba mi mano.
--- ¿Sigues enojada? ---preguntó un tanto avergonzado. Desde la discusión en el hospital no le había dirigido la palabra hasta el día de hoy. O sea, en un mes completo.
--- Algo... ---murmuré evitando su mirada.
Más que enojada, estaba dolida. No podía creer que me novio me hubiera dicho algo así.
--- Lo lamento. ---dijo de repente. Lo miré sorprendida, miraba a otro lado con el rostro levemente sonrojado.
Neji es muy orgulloso y el pedir disculpas no era algo que hiciera con frecuencia.
--- No debí decirte eso y comprendo que estés todavía molesta.
--- ¿Por qué el cambio? ---pregunté. Suspiró y me miró a los ojos.
--- Me acabo de enterar de la verdad. ---dijo.--- Mi padre decidió sacrificarse para salvar al clan. No fue asesinado como yo creía.
Obviamente estaba muy sorprendida. No sabía qué decir, era un tema muy delicado para él.
--- Él escogió su destino. Y ahora yo escogeré el mío... mi destino es estar a tu lado.
--- Neji...
--- Perdóname por haber sido un idiota contigo. Tenías razón, debía haberte apoyado y sin embargo, no lo hice. Perdón por ser un mal novio.
Sonreí.
--- No eres un mal novio, Neji. No estaba enojada, estaba dolida... pero me da gusto que hayas recapacitado. ---dije para después dejar un beso en su mejilla.--- Pero no solo a mí me debes una disculpa.
Suspiró. Obviamente sabía que me refería a lo sucedido con Hinata.
--- Lo sé.
--- De ahora en adelante, tú trazarás tu propio destino. ---murmuré.
--- Me encargaré que tú seas parte de él. ---dijo.
Acarició mi mejilla y dejó un beso en ella.
--- ¿Puedo besarte? ---preguntó ruborizado. Reí con ternura.
--- Se supone que debes hacerlo, eres mi novio.
--- No está de más el tener tu consentimiento. ---dijo.
--- Solo bésame, Hyuga.
Sonrió y se acercó para besar tranquilamente mis labios, lentamente, haciendo un beso largo pero gentil y hermoso.
--- Te quiero. ---dije en sus labios. Ambos sonreímos entre el beso.
--- También te quiero, Mei. Mucho.
En definitiva, Neji Hyuga es todo lo que quiero en esta vida.