Ser el director de Ever After High no era fácil, era un alto cargo que contenía muchos problemas, seguramente que también los antecesores de él sintieron a veces una presión constante en su lado izquierdo del pecho debido al estrés. Milton pensó durante los segundos angustiosos en los que intentaba sentir el aire entrar por sus pulmones, era otro pequeño y repetido ataque de ansiedad que tenía en la última semana, después de la vuelta de las vacaciones de navidad. Acababa de terminar su reiterada eterna charla con Blancanieves, enfadada y exaltada con él, debido siempre al mismo tema, del que según ella era por completo su culpa: Raven Queen. Para la presidenta del Consejo Escolar, y todos los miembros con hijos royals, era su incompetencia y torpeza la situación actual donde los rebels se habían rebelado contra sus destinos prescritos en el trimestre anterior. Se cuestionaba su autoridad, llamándole un director pasivo que no había hecho lo suficiente para que la hija de la reina Malvada dejara de seguir revolucionando el colegio y obteniendo cada vez más nuevos seguidores a su causa antinatural en el Mundo de Cuentos de Hadas.
Pequeñas gotas de sudor comenzaban a deslizarse por su frente mientras sentía sus pulmones vacíos de aire, y de nuevo imaginaba la idea de que se votará secretamente la decisión de echarle del cargo de director. Blancanieves acababa de aconsejarle que comenzará a hacer algo pronto con los rebels o como presidenta tendría que proponer otra persona como autoridad máxima del instituto.
"Respira con el diafragma Milton" Habló una voz femenina.
La madre de la alumna más problemática que había entre los estudiantes se estaba riendo de él, de la gran ansiedad que le estaba causando cada día. Le irritó su repentina aparición, solía hacerlo siempre que aparecía por su despacho a visitarle, pero esta vez más aún. Por culpa de su hija llevaba meses sobre una cuerda floja haciendo equilibrio y se sentía a punto de caerse y perder su puesto de trabajo.
"Ya sé cómo tengo que respirar" Dijo molestó, intentando controlar su respiración y recuperarse de su ataque de ansiedad debido a toda la presión acumulada de la semana.
"Es la cuarta vez en esta semana después de vacaciones que no puedes respirar bien, aunque lo entiendo. Has empezado el nuevo año con posibilidades de perder el trabajo" Se regodeó de su pena, riéndose de que le amenazara la presidenta del Consejo Escolar con echarle.
Milton se enfadó aún más con aquellas palabras, pues era Raven Queen quién hacía que todos los padres le presionaran una y otra vez e incluso algunos quisieran su dimisión como director. Ella había parido al problema que hizo que se pusiera en duda que no le importaban los destinos del Libro de Cuentos Legendarios, los futuros príncipes y princesas de los reinos, la estabilidad, lo importante de las tradiciones... Milton hacía e hizo anteriormente lo que estaba en su mano para reconducir a los alumnos al camino correcto, a la señorita Queen la primera.
"Todo esto es parte tu culpa. ¡Tu hija se niega una y otra vez a firmar su papel!" Le recrimino, muy cansado, ya de pensar una y otra vez en el tema de quiero escribir mi propio destino, solo tenía que coger la pluma y haber puesto su firma en el libro.
"Estoy orgullosa de ella, sé que no quiere seguir mis pasos, pero que cause tantos problemas, su decisión de no ser malvada me divierte lo histérica que pone a nuestra reina. Me da tanta pena que su hija no consiga su final feliz, ni su príncipe azul... Debe de estar pasándolo tan mal Aguasnieves" La reina Malvada comentó divirtiéndole mucho que su primogénita fastidiara los planes de su enemiga, antes de terminar riéndose otra vez.
Le estaba volviendo a doler la cabeza más a Milton. "No solo está en peligro el cuento de Blancanieves, sino los del resto también"
"Oh querido, me sorprendes siendo aún un tonto enamorado" Respondió apenas sorprendida de que él siguiera creyendo que era una buena persona su amada cuando era todo lo contrario. Una clasista, snob que se creía superior a todos y que utilizaba a su antojo a quién fuera para su interés personal. Algún día el resto del mundo lo vería y entendería que ella hablaba más lejos del simple odio que la tenía junto a su princesita rubia. "Si Raven hubiera sido de otra historia y se hubiera negado a firmar, a ella le habría importado una mierda. Solo quiere a mi hija porque justamente era la villana de su impresionante, superior y mejor cuento de hadas de aquí. Desde siempre ha sido una egoísta y manipuladora para conseguir fama y reputación, lo único que verdaderamente le importa, estoy segura de que ni siquiera la felicidad de su querida Apple Pie es su prioridad. En verdad yo no era la verdadera villana del cuento que compartí con ella"
ESTÁS LEYENDO
𝙳𝚒𝚎𝚌𝚒𝚜𝚒𝚎𝚝𝚎 𝚊ñ𝚘𝚜
RomanceDesde el Día del Legado, Milton está cada vez más cerca de dejar de ser el director debido al enfado del Consejo Escolar. Está presionado, angustiado... y paga su frustración con los rebels. Quienes no le gustan. Por lo que castiga a una alumna y es...