¿QUÉ PASÓ? PARTE 1

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A la mañana siguiente por la mañana decidí preguntarle a Adele que mierda había pasado, por lo que me hice la enferma para que el nazi me dejara saltarme la clase , esto era bastante frecuente así que me creyó y le dije si Adele podía acompañarme, este dudo un poco pero accedió, Adele me ayudó y cuando entramos del patio me solté y la mire.

—¿No estás enferma?

—Claro que no, quiero saber que coño a pasado anoche, ¿que hicisteis?

—Nosotros, nos íbamos a escapar.—Adele soltaba bastante rápido la información pero trate de entender cada palabra que salía rápidamente de su boca.— pero se nos calló la carne y no pude de verdad que no pude.— Adele comenzó a llorar así que solo la abracé.

—Ya tranquila cariño, está bien, no tienes que decirme nada más si esto te atormenta, sólo quería saber porque no fuisteis con ellos.

—Ha sido mi culpa Katrina, que Paul este en las neveras es mi culpa.

—Mira trataré de hacer algo ¿si? No te prometo nada pero hablaré con Mara a ver si puedo hacer algo.

—Gracias Katrina eres una gran amiga.
—Me alegra saber que tengo una amiga que no sea mi hermana.

La abracé por última vez y nos fuimos de vuelta a la clase del nazi.

Mi padre llegó a darle el sermón de sus vidas a los maestros y a Mara, está claro el porque, por lo que supe no echaron a nadie pero es más que seguro que mi padre algo tendría en mente

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Mi padre llegó a darle el sermón de sus vidas a los maestros y a Mara, está claro el porque, por lo que supe no echaron a nadie pero es más que seguro que mi padre algo tendría en mente.

Iba caminando por el pasillo cuando me encuentre a Mara.

—Hey Mara, lo siento Directora ¿podría hablar un segundo con usted?

—Claro cariño que necesitas.— está me acariciaba el pelo mientras hablaba.

—Qué saqué a Paul Uribe de las neveras.

—¿Qué? Hasta donde yo se esa rata jamás te han interesado, ¿por qué de repente la amabilidad y la amistad hacia el?

—No es por el créame es por alguien más.

—Entiendo, Los mandaré a sacar a ambos no te preocupes.

Me acarició nuevamente el pelo regalándome una sonrisa y se fue.

—¿Ambos?

—¿Ambos?

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