Todo lo contrario a mi - Iker Casillas y tú

4: Chaqueta para el frío mañanero

Casillas pov's:

Estábamos en todos los de nuestro club reunidos, aún estábamos en España, incluso antes de ir al hotel.

De repente Sergio se alejó algo de nosotros y fue a saludar a la hermana de Xavi, luego la saludaria yo.

Cuando me quise dar cuenta Sergio ya estaba enfadado desafiando a la hermana de Xavi.

Con rapidez me puse delante de Sergio y le heche para atrás, para que no vaya a más.

Tras tranquilizarle a él y el ambiente fui a saludar a la hermana de Xavi.

Toqué su piel para darla dos educados besos.

Que piel más suave.

Ese pensamiento pasó por mi cabeza sin voluntad propia.

. . .

Un poco antes de el vuelo comenzar Julia se nos acercó a mi y a Puyol, que iríamos juntos en el viaje.

Me propuso cambiarla el sitio ya que no quería ir con Sergio, pero Puyol no me dejó responder en nada.

Al final ganó Puyol y ella terminó por irse, despidiéndose solo de mi, ya que no quería despedirse de Puyol, a lo que yo la despedí, amablemente y con una sonrisa.

Tuve un problema con Sergio en el vuelo, él se calienta mazo rápido y eso me molesta y salta mi chispa contestando.

La verdad no se si esa “pelea” fue por Julia, que no lo creo, pero esa chica tiene algo, y no malo.

Al bajar del avión vi a Xavi regañando a Julia, cosa que me dio algo en el corazón.

Le rechiste humoristicamente y hablé algo con ambos hermanos Hernández.

También al llegar al hotel un directivo nos dijo que a algunos no nos tocaría con la persona y habitación deseada, y así fue, les tocó a Sergio y a Julia juntos.

Ellos dos no se llevan bien, aun que fueron juntos en el viaje, fingieron, yo lo sé, lo se.

Yo a eso respondí enfadandome.

Ha decir verdad, en el viaje tras el conflicto de Sergio pienso en Julia, pasa por mis pensamientos, nada más.

Volviendo al tema del hotel le reclamé al directivo dando a saber quien soy, el retrocedió y finalmente pidió disculpas.

Cuando todos se fueron a sus habitaciones quedé yo solo, o eso creía, así que me dirigía a mi habitación.

En ese momento una voz femenina y hermosa me llamó, venía de atrás.

Descubrí al toque que era Julia.

Esa chica siempre me habla para agradecerme o disculparse o cosas así, eso lo dije.

Estuvimos hablando y terminé por decirla que se me hace cómodo hablar con ella, a lo que ella también dijo lo mismo, agradeciendome.

Yo la llamé tonta y la dije que no me de las gracias.

Me sentía “más que...” cuando me dan las gracias, y frente ella no me gusta.

Finalmente la ofrecí a acompañarla a la habitación, ella aceptó.

Por el camino la dije de que me hablará de ella y de su infancia, y eso hizo, me preguntó por mi infancia y respondí, hasta que me dijo que ella sabía que yo llegaría lejos.

Mi corazón se encogió y la miré, ella también me miraba.

No sabía que responder, no me solia pasar aquello.