Una semana había pasado desde la gran batalla, los resultados de esta lucha fueron la caída de U.A y la perdida de vidas civiles a causa de las acciones de los miembros del ejército de liberación.
Las acciones desalmadas de los villanos lograron acabar con la poca confianza que la población tenía sobre los héroes.
Pese a todo esto, aún había personas con fé en el futuro, y uno de esos individuos era el estudiante conocido como Koji Koda.
Tras el desastre ocurrido por la fuga de los villanos, muchos civiles fallecieron, y los que sobrevivieron en refugios, vieron como sus hogares fueron destruidos, siendo forzados a vivir en hogares asignados por el gobierno, el cual se las apañaba como podía dada la situación.
-pero hijo, la escuela ya no está, los héroes ya...- dijo el padre de Koda deteniéndose justo antes de terminar la frase.
-papa porfavor no termines esa frase, aún hay, las personas... Las personas necesitan héroes, tu y mamá me enseñaron a poner me de pie y enfadarme cuando mis seres queridos son heridos de forma injusta-.
-mis amigos han sido heridos de forma injusta y estoy demasiado enojado como para dejarlo pasar- exclamó Koda visiblemente determinado.
-lo se, y te amo por eso; ver el como eres ahora y cuánto has crecido me hace sentir orgullosa, sin embargo como madre no puedo evitar sentirme preocupada, así que te pido que porfavor te quedes con nosotros y te mantengas a salvó- dijo la madre del chico tratando de convencerlo de abandonar cualquier clase de pensamiento peligroso.
-no mamá, se porque estás asustada y también entiendo la preocupación de papá, pero no tienes porque tener miedo, tengo una forma de poner fin a todo esto de forma definitiva- menciono el aprendiz de héroe con una confianza absoluta, algo que el chico nunca antes había echo.
-no me gusta esa mirada, ¿Que es lo que pretendes?, ¿Como es que planeas terminar con todo?- pregunto el padre del chico, temeroso de que la perdida de muchos de sus amigos lo hubiese afectado más de lo que el creía.
-desde que mi cuerno creció eh podido darme cuenta de lo maravilloso que es este mundo, hay tantos amigos por todos lados que me sorprende el no haberlos conocido desde antes, pero ahí están y quieren ayudar- dijo koda con una sonrisa amigable en su rostro.
-hijo, a qué te refieres exactamente- cuestionó la madre nerviosamente.
-no tienes que preocuparte mamá, ellos también son animales y nuestro don nos permite hacernos amigos de todos ellos- respondió el joven aspirante a héroe llamando a una gran multitud de sus amigos.
De pronto un montón de ratas empezaron a llegar de todos lados, y organizandose en filas y columnas.
La escena parecía salida de una película de terror, tanto era así que nisiquiera la madre, la cual compartía el mismo don sabía que decir al respecto.
-si lo ves así, entonces se ve mal, pero incluso si son diferentes o se ven desagradables a la vista, ellas pueden ser una fuerza del bien-.
-cuando las personas las vean en acción, eventualmente sabrán que las personas como tú, como yo o como mi amigo Shoji pueden ser fuerzas del bien a pesar de como nos vemos por fuera- declaró el joven aspirante a héroe haciendo que los roedores se fueran.
Las palabras del chico aliviaron las preocupaciones de su familia, en especial las de su padre, el cual temia que su hijo se encontrase deprimido, al punto de desarrollar pensamiento que atentaran contra si mismo.
Despues de todo, ambos padres sabían lo mucho que el chico apreciaba a sus amigos de la U.A, y el dolor que le había causado enterarse de lo que había pasado con varios de ellos.
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Deku el remanente del mal
AcciónContinuación directa de Deku el villano sin opciones. Los héroes obtuvieron su victoria contra Shigaraki y las fuerzas de All for One, sin embargo esto solo se logro a través de muchos sacrificios, la sociedad superheroica japonesa pende de un hilo...