Me Enamore De Un Humano (NaruHina)

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-¿Madre?-Hinata estaba confundida observando a esa mujer que tan parecida era a ella. Esta se acerco a ella asintiendo por lo que, la pelinegra sin dudarlo abrazo a su madre con mucha fuerza. 

Hiashi también se unió a aquel abrazo que era demasiado ruidoso para los presentes-Odio que grite tanto-Regina salió del interior del rubio apretando sus facciones con odio.

-no seas tan obvia-Naruto bromeo con ella que, al ver como este le sonreía giro su rostro hacia otro lado con mucha molestia-ey-el rubio puso su mano en su hombro y ella la abofeteo rápidamente-bueno...

-Mujer-Todou agarro su mano molesto-cuide sus modales-este se encogió a su altura-no debe golpear a las personas que intentan ayudarlas.

-¿tu que carajos sabes que esta bien animal hueco? hasta hace unas semanas no sabias que era hacer el bien.

-basta-el rubio intervino calmando los ánimos-dejen de pelear, ya tuvimos suficiente por esta semana-Regina miro al rubio y frunció el ceño.

-¿que ocultas ahora pedazo de basura mentirosa?-Naruto se sorprendió por la repentina confrontación por lo que algo dudoso dio un paso atrás mientras ella lo señalaba con su dedo-habla hijo de puta ¿Qué esta pasando por esa mente corrompida?

-¿pa...pa...-el rubio se volvio serio entendiendo que el se dejo llevar por lo que dijo y suspiro-nada importante, solo no quiero que ustedes peleen-el miro a Todou curvar su rostro-se deben llevar bien... falta poco para el desastre.

-¿como estas tan seguro que será un desastre?-Todou se acerco a ellos-aun no llegamos al Witan.

-los ángeles y los demonios son predecibles-Regina observo al titan que ahora tenia su altura-nunca llegaran a un acuerdo favorable. antes de pactar se arrancaran la cabeza.

-eso seria interesante de ver-Kurama bostezo mirando a Hinata hablar con su madre y su padre-aunque mas interesante será ver esto.

-Hiashi-el nombrado miro a Hana que le sonrió de medio lado-amor mío-este bajo su rostro al escucharla-no interfieras en la relacion de tu hija. ella esta muy enamorada de ese hombre.

-pero... Hana, el es pobre... mi princesa no se puede casar con un pobre diablo.

-el mundo es muy diferente corazón-ella acaricio el rostro de aquel gran hombre con delicadeza-debes ser mas permisivo. ese pobre diablo cuido de tu hija con mucho recelo-la Hyuga utilizo sus dos manos para atraer la atención del samurái-como lo hiciste tu en su momento-este bajo su rostro algo contrariado y ella le sonrió-debes estar feliz por tu hija.

-lo estoy-Hiashi suspiro tomando con mucha suavidad las manos de su esposa-se convirtió en una mujer tan hermosa como tu-Hiashi beso a Hana que sonrió contenta al compartir ese momento con su marido. al separarse unieron a Hinata en un abrazo familiar que derritió a aquella Súcubo que se sintió realmente plena al estar en los brazos de aquellas personas.

por su parte Regina de forma disimulada volvio al interior del rubio evitando hablar con este y con Kurama cosa que, en cierta parte también afecto al rubio que algo triste se sentó en el único árbol caído que en el lugar se encontraba observando aquel prado-Naruto-la voz de Hana llamo su atención. esta se acerco a el sola dejando a Hinata y a Hiashi atrás-Naruto Uzumaki-el rubio se levanto al ver que esta se acercaba. pensó que quizas, quería hablar con el, que iba a darle las gracias o algo parecido. sin embargo, lo que recibió de parte de esa mujer fue una dura cachetada que no solo giro su rostro si no que hasta cierto punto lo hizo trastabillar-que sea la ultima vez que haces sentir feo a mi hija-Naruto miro extrañado a la mujer y esta de forma severa se acerco a su oído-que hayas estado casado no significa que mi hija deba sufrir por tus recuerdos o tus reencuentros con tu fallecida esposa-el mantuvo el silencio. debía admitir que desde que lloro en los brazos de Hinata, sus días eran recuerdos del pasado que salían a flote segundo tras segundo. a veces deseaba gritar con mucha furia o golpear alguna pared. sin embargo, su mente se encargaba de disuadir aquellas acciones haciendo que respire profundamente antes de siquiera cometer una estupidez.