[𝑻𝒖 𝑳𝒊𝒏𝒅𝒂 𝑴𝒆𝒍𝒐𝒅𝒊𝒂] ~Mitsuki x Tú~

♦️17♣️

-Una noche de tormenta-

Pov. Alice

Ya habían pasado unas 3 semanas desde que me dijeron que me iría a entrenar con Gaara-san.

En estas 3 semanas he podido conocer aún más a Mitsuki, me cae muy bien, además, han habido muchos ataques de el "Ghost" (ese es el nombre que le pusimos al aura que portan las personas que se vuelven locas).

Llegamos a la conclusión de que alguien tiene que estar controlando a ese aura, y estuve sospechando de que ese alguien es de la escuela, pero no había nada comprobado.

Por otro lado, ya casi tendría que irme... la verdad no quiero dejar a mis compañeros, sobre todo a Mitsuki, ya que lo estoy conociendo aún, pero bueno, cuando vuelva ya lo conoceré mejor.

He decidido decirles ya a mis compañeros que me iré dentro de una semana, pero no se como hacerlo.

¿Debería de pedirle consejo a Sarada? Bueno, no creo que ella sea la más indicada, pero algo es algo. No pierdo nada por preguntar.

Me levanté de la cama de una vez, que aunque fuera fin de semana, no debía de ser tan vaga, que ya eran las 10 de la mañana.

— Sarada...¿estás despierta? — pregunté tocando la puerta de su habitación ligeramente.

— no, no lo estaba, pero ahora si. — me miró con el ceño fruncido para luego reirse. — Venga, pasa. — bromeó sonriendo mientras bostezaba.

Me senté junto a la azabache en su cama, poniéndome cómoda antes de hablar.

— bueno...la cosa es que les quiero decir ya a mis compañeros que me tengo que ir en 1 semana, pero no se como hacerlo... — musité indecisa.

— mmm... bueno, podrías hacer una fiesta de pijamas mixta, así todos podrían quedarse a dormir. Bueno, solo falta que Sakura acepte, pero yo creo que si, porque como ya te vas... — susurró tristemente.

— es verdad...creo que es una buena idea. Voy a ver quienes pueden. — sonreí para que ya no se pusiera triste.

Me fui corriendo a por mi móvil, emocionada por la fiesta de mañana. Porque obviamente, si es una fiesta de pijamas y hay que hablarlo, tendría que ser mañana.

— ¡Pero primero ves y pregúntale a mamá! — me gritó desde su habitación.

— ¡Vale! — accedí corriendo a tocar la puerta de su habitación.

Escuché un gruñido desde el otro lado de la puerta, pero me la abrió.

— hola Alice, buenos días. ¿Que pasó? — se talló los ojos, medio dormida.

— bueno, quería pedirte permiso de hacer una fiesta de pijamas mañana por la noche. ¿Puedo, porfis? Esque quiero decirles a mis compañeros que me iré... — la miré con cara de cachorrito.

— espera... ¿eso significa que también traerás a hombres aquí? — me observó entrecerrando los ojos.

— b-bueno...si. — me rasqué la nuca, un tanto nerviosa.

Se lo pensó durante un mini rato, pero al final terminó accediendo.

— pero ten cuidado, que mañana justo yo estaré de misión y no podré estar con vosotros hasta el día siguiente. Como vea algo sospechoso ya verás. — habló la oji verde con aura asesina.