único

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Jungkook y Jimin se enamoran y es lo único que importa para ellos.

A pesar de vivir en un mundo de parejas destinadas, Jimin y Jungkook ignoran el hecho de que no son una y se aman libremente.

Algunos nacen con la suerte de no nacer con una pareja destinada y otros lo hacen.

La pareja que lleva doce años de relación (ambos se conocieron en la universidad y quedaron flechados por el otro de inmediato), está segura que nacieron sin una persona que el destino se encarga de atar y están felices por ello.

Realmente lo están.

Lo han discutido desde que su relación inició cuando tenían veinte.  Van por los treinta y dos. Aseguran que si en el caso en que alguno la encontrara, sería la decisión del otro, pero aseguraban que se elegirían al final. Hablar desde la lejanía y no por la experiencia los había condenado.

Jimin tenía dudas, pues sabía por experiencia que el destino era imposible de oponerse. Tenía temor de encontrar a la suya o que Jungkook lo hiciera, porque sabía que sería imposible romper un lazo hecho por el destino. Doce años hicieron que el temor del presentimiento de que Jungkook encontrara a su pareja destinada, se apaciguara.

Jungkook le había pedido matrimonio a finales de diciembre, en marzo se acercaba la fecha de su matrimonio y mientras Jimin recibía la llamada de su futuro Alfa, arrugó la esquina de sus votos matrimoniales que estaba preparando.

"La he encontrado. Ji...Jimin la he encontrado, ella está aquí y hmp". Susurraba Jungkook, su respiración estaba entrecortada. Su aroma es fuerte.

"¿Quién?, Gguk...de quién rayos..."

"Ella. Mi pareja destinada. Está aquí y me reconoció, mi celo ha llegado y el suyo también. La he llevado a la clínica y estoy aquí. No sé que está pasando, me duele la cabeza..." El corazón de Jimin se detuvo. Una lágrima bajó por su mejilla y aún así sonrió. Su Omega lloró, pero de eso nadie podía notar. La verdad es que Jimin se había preparado para el momento.

El sollozo del Omega se escuchó por la llamada. Jungkook se alarmó, a pesar de todo. "Shh, no, amor. No...Todo saldrá bien".

"No estoy haciendo nada, debería ser yo quién te calma, dime en qué hospital te encuentras, ¿si?" Su mano tiembla, tomando el celular.

"El central. Ven por mí, por favor, creo que...enloqueceré por su aroma, mi instinto me pide ayudarla". Jimin asintió. Estaba seguro que su martirio comenzaría.

Jimin había llegado al hospital lo más rápido que su auto le permitió.

Al llegar preguntó por su alfa y cuando lo vio, supo que había perdido algo que aún no podía definir.

El alfa se tiró a su cuello. Luego le gruñó y lo empujó lejos. "Lo siento, es mi Alfa, él sabe que..."

"Puedes decirlo. No son palabras prohibidas". Sentenció. Inhaló y comenzó a caminar en dirección al parqueadero. Había intentado tomar su mano, pero Jungkook le gruñó.

Su aroma había desaparecido y le resultaba extraño, siempre que Jungkook tenía sus celos, su aroma se intensificaba. Era probable que sólo la mujer lo podía percibir.

"¿Pasamos el celo juntos o...?" Intentó acercar la mano hacia la de su pareja y gruñó de inmediato, como si tuviera una lucha interna.

Jimin intentó calmar su angustia, Jungkook lo percibió.

"¿Por qué haces como si no la hubieras visto?, acabas de encontrar a tu pareja destinada". Jungkook frunció el ceño.

"No es importante. No la volveré a ver. Eres mi pareja. Es mi lobo..."

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⏰ Última actualización: Feb 05 ⏰

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